HUELLAS DE ENERO

9- Una Luz

8-7 días

Aaron Peters
Ahora enserio debería empezar a preocuparme por la repentina desaparición de mi hermano.

Pero, recordé que estaba mi gran "amigo" Allan en la sala de mi casa.

-¿Qué libro necesitas?

Allan miraba las fotos colgadas en la sala, bueno en realidad, miraba la única en la que estábamos todos juntos.

Papá tenía su clásica corbata azul, y mamá un vestido rojo,mientras que mis hermanos tenían su uniforme del baloncesto y yo un delantal lleno de pintura.

Las demás fotos eran de los torneos de Egan e Ian, o de algún cumpleaños.

Pero solo éramos nosotros tres.

-Allan.

-Oh, Romeo y Julieta por favor.

Era demasiado raro para mí que esté tipo viniera a mi casa, pero aún así hice lo posible para que esta incómoda charla acabará.

-Toma.

-Gracias.

Dicho eso salió corriendo.

Que tipo más raro.

Llame a Grether de inmediato para hacerle llegar la noticia de Egan.

-En 15 minutos estoy en tu casa.

Fue lo que m dijo.

Y creo que demoró menos de 15 minutos.

-Traje papeles y necesito una foto de Egan, haremos carteles de búsqueda.

-Deberiamos informarle a las autoridades-salio detrás de mi Ian,tenía los ojos llorosos y las mejillas mojadas.

-Vamos, la estación de policía está a unas calles.

Decidí pedir un uber, porque necesitábamos llegar rápido.

La estación de policía era una de las cosas más grandes de Chicago, por lo menos en la ciudad que vivo.

Grether entro a toda velocidad, ni siquiera tocó alguna puerta, y se adentro en una oficina al fondo de un pasillo bastante "creepy"

-Kathleen, necesito ayuda, el hermano menor de Aaron está perdido.

Acababa de escuchar.

¡¿Kathleen?!

-Aun soy estudiante Grether-dijo la pelinegra girando la silla en la que estaba sentada-voy a ayudarlos, traten de que no me quiten la carrera-dijo a carcajadas.

Le di toda la información acerca del momento de la desaparición, que yo no estaba en casa, y solo estaba su hermano gemelo.

También di descripciones físicas.

Egan Peters, es un chico rubio, de ojos oscuros una estatura normal de un niño de 15 años, que estudia en la secundaria Gaven, no tenemos más familia en Chicago,por lo cual no tenemos a dónde llamar.