Capítulo 5: Navidad contigo

714 25 0
                                    

Aún recuerdo aquella navidad, después de lo que paso en mi cumpleaños no me cruce con Pablo en ningún momento, hasta llegué a pensar que se había regresado a Sevilla otra vez.

Estaba con Ferran y Erick discutiendo por donde iríamos hoy, habíamos quedado en salir hoy veintitrés antes de navidad.

- Voto por quedarnos aquí y jugar a la play- dijo Erick.

-Iremos a la discoteca privada y punto- contradijo Ferran.

-Esta vez apoyo a Ferran- dije con una pequeña sonrisa.

-Vamos a olvidar las penas-grito Ferran, Erick suspiro y se levanto del sofá con pereza.

Salimos de mi departamento y nos dirigimos a la discoteca donde muchas veces nos habíamos embriagado hasta quedarnos dormidos, felizmente aquí si respetaban los espacios personales y nadie se podía acercar. Era un tanto extraño, aún sentía que me faltaba algo, es como si estuviera incompleto.

Lo extrañas, deja de engañarte.

Tú otra vez, vete de aquí y deja de confundirme.

-Feliz navidad adelantada chavales-dijo Ferran acercándose con unos tragos.

-Estas demente -dije sonriendo.

-¿Con quién pasarán navidad?-preguntó Erick.

-Mi familia viene a Barcelona - dije tomando un sorbo de mi trago, estaba rico.

-Me iré a Italia a buscar el amor-dijo Ferran soltando una carcajada.

Ferran y Erick conversaban animadamente, me gustaba pasar tiempo con ellos, pero hoy sentía que me faltaba algo, sinceramente ni siquiera tenía ganas de pasar navidad con nadie, Tania quería ir a Canarias para conocer mi hogar y tanta mierda, obviamente le dije que podía porque mis padres venían a Barcelona, pero se enojo conmigo.

-Pedri - di un brinco cuando vi la cara de Ferran a centímetros de la mía.

-Joder - dije asustado.

-Tu teléfono no para de sonar, parece que estas en otro mundo -dijo este mientras se volvía a sentar.

Cogi mi móvil y vi de quien se trataba, mi corazón dio un pequeño salto de emoción.

-Pedri- grito alargando la i, de fondo se escuchaba música muy fuerte, me levanté y fui hacía los baños.

-¿Dónde estás?- pregunté mientras me arrecostaba en la pared del baño.

-Esta sonando Quevedo y me acordé de ti -al escuchar eso sonreí como un idiota.

-¿Estas tomando?- pregunté tratando de ignorar a mi tonto corazón.

-¡Quédate, que las noches sin ti duelen, tengo en la mente las pose, y todos los gemido que ya no quiero nada que no sea contigo, quédate!- canto ignorando mi pregunta, se notaba que iba ebrio.

-Gavi-iba a responder, pero un grito me hizo callar.

- Me llamo Pablo-dijo molestó, pude imaginar que en estos momentos tenia un puchero en su hermosa cara.

-Pablo,¿donde estas?-repetí.

-¡Para todos aquellos amores que fueron obligados a ser separados!, es me rehusó Pedri, voy a llorar- solté una risa por lo que dijo.

-Eres muy gracioso Pablo -dije sonriendo.

-¡Dime ¿Cómo le explico a mi destino que ya no estás ahí?, dime ¿Cómo haré para desprenderme de este frenesí?. Esta locura que siento por ti, con esta química que haces en mí. Y ya no puedo, girl.!-canto gritando, quite el teléfono de mi oído porque a este paso iba terminar sordo.

Nuestro Verano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora