Capítulo Diez

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Saltar en un callejón oscuro y frío no era nuevo para los vampiros, pero para Kole no le era muy familiar. Odiaba el salto y Jungkook calculó que el efecto sobre el cuerpo humano ás viejo era peor. Taehyung lo mantuvo cerca y mandó una ola de alivio al dolor a través de él.

—¿Estás bien? —Taehyung le preguntó.

—Sí, sí. — Kole dijo, tratando de minimizarlo. —A pesar de que tomaría un viaje de 10 horas en un avión que saltar en cualquier día. — Miró a los muros de piedra al lado del cuerpo. — ¿Estamos realmente en París?

Jungkook miró de arriba abajo en la calle desierta. Había coches aparcados y sonidos de la ciudad, pero no había nadie a la vista.

—Este es Rue Massillon. — Dijo con inflexiones de perfecto francés. — Si miras a tu izquierda. — Él asintió con la cabeza a la calle oscura, y al final había un enorme bien - edificio de piedra iluminado. —Eso es Notre Dame.

Kole tiró su cuello del abrigo hasta las orejas. Resopló.

—Bueno, entonces supongo que saltar no es del todo malo.

Hoseok rió suavemente.

—París es mi antigua fortaleza. Aunque me gusta Nueva York también. —Su acento francés parecía más fuerte aquí. —Ven, Kole. Te voy a mostrar algunos sitios turísticos.

Caminaron por la calle donde la catedral de Notre Dame se impuso sobre ellos en toda su gloria de arquitectura gótica. El edificio de piedra era oscuro y húmedo, añadiendo esa fantasmagoría cuando se dirigían a la Rue de Cloitre Notre Dame, a la vuelta de la esquina, enfrente del edificio. Cinco de ellos se quedaron para atrás, mirando a las torres, teniendo en la mira lo magnífico que estaba delante de ellos.

—Gárgolas.— Jin dijo en voz baja. — Míralas.

—Sí.— Yoongi estuvo de acuerdo. — Parecen muy familiares.

—Mira los vitrales. — dijo Taehyung. — En el tercer segmento.

Jungkook los reconoció inmediatamente. Eran las mismas criaturas diabólicas descritas en las vidrieras de Londres. Criaturas aladas negras, parecidas a un tipo lobo - dragón siendo atravesadas por la lanza de un caballero. Eran las mismas criaturas que ahora estaban como estatuas de piedra, en las mismas paredes que estaban viendo.

—Zoá.

—¿Puedes ver eso? — Kole susurró. — Quiero decir, realmente? Yo mal puedo ver fuera de la ventana. Puedo ver que la ventana es redonda.

Yoongi resopló.

—Kole, eres tan parecido a Taehyung.

Taehyung sonrió, asintió con la cabeza, luego hacia la torre donde las infames gárgolas fueron colgadas.

—Creo que hay que comprobar antes la cripta. Esta es la razón por la que estamos aquí, pero también queremos ir allí más tarde. Algo me dice que tenemos que conseguir una mirada más atenta a las gárgolas. — Luego miró alrededor y vio cómo todos ellos eran visibles, incluso a las tres de la mañana, así que saltar directamente no era una opción. — Hay muchos ojos. Volvamos al callejón.

Taehyung se detuvo en una pequeña recámara, Jungkook supuso, cuando estaba seguro de que estaban todos fuera de la vista de los seres humanos.

—¿Listos?— Y al minuto siguiente los seis fueron a cuatro pisos por debajo de las calles de París, incluso en el vientre de Notre Dame.

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La habitación en la que estaban estaba completamente negra, y Taehyung sintió el miedo inmediato correr por su padre de ser enterrado vivo. Taehyung inmediatamente envió algunas bolas de luz, o luz, de modo que Kole pudiera ver. Kole no estaba equivocado, sin embargo. Era como una cueva subterránea con un techo bajo la tierra. Parecía que había túneles que conducían fuera a la oscuridad oculta, pero en el centro del espacio fueron excavados pozos similares con pilares de piedra circulares montados en la circunferencia del círculo central.

La Llave De Jungkook #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora