O5 | Ajenos

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" — Y si hay alguien que se oponga a que estas dos almas se unan

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" — Y si hay alguien que se oponga a que estas dos almas se unan...—

Yongbok se relamió los labios nervioso, sin dejar de mirar a el rey de Gorse, sin dejar de sonreir y sin dejar de suspirar.

Era tal y como lo habia soñado, igual de espléndido e igual de magico.

— Si, acepto.

Y ello movió todos los sentimientos dentro de su aún joven corazón."

༺❀༻

La fiesta tan esperada por todo Aurea nunca llegó. El pastel se quedo entero sobre la elegante mesa que habían montado especialmente para el matrimonio, las copas para brindar estaban completamente llenas de champagne porque tampoco fueron tomadas.

Todo esto porque el impotente rey de Gorse se había negado rotundamente a asistir, a pesar de que era una fiesta en su honor, Hyunjin no quería ponerse en bandeja de plata para esas personas chismosas y encajosas que se dedicaban a murmurar acerca de él y su reino. La fiesta jamás pasó y eso desilusionó un poco a Yongbok, quién a pesar de pedir alguna explicación razonable, solo recibió un "No te interesa" como respuesta.

Eso lo desilusionó medianamente, pero sin el afán de preocupar a sus súbditos sonrió y acepto marcharse con su alfa.
YoungJae le sujetó las manos con fuerza, sonriendo débilmente ante el.

— Prométeme que te vas a cuidar — Dijo el rey, en un tono bastante sutil y apacible.

— Si papá — Sonrió devuelta.

— Cualquier cosa que decidas Yongbok, yo jamás te voy a juzgar — El omega frunció el cenó confundido — Tampoco permitiré que ellos te juzguen o hablen de ti, no tengas miedo.

— ¿Porque dices eso papi? — Ladeó la cabeza a la izquierda mirándolo con atención, pero YoungJae solo atinó a acariciarle la mejilla.

— Las cosas no siempre son como lo imaginamos amor, si tienes miedo de lo que tu mismo creaste, huye — Dijo — Tu padre jamas te juzgara, ni tampoco permitirá que alguien mas lo haga.

Yongbok apretó los labios, su corazón se aceleró de repente co las palabras sinceras de su padre. Tomo sus manos y deposito un beso en ellas, como si estuviera diciéndole que todo estaría bien, que el estaría bien.

— Vamonos ya, Yongbok — Le ordenó Hyunjin desde la puerta, suspiró pesadamente y salió del palacio — Estúpido anciano — Siseó en el camino hacia su carroza.

— Voy a estar bien papá, te lo juro por mamá — Escuchó al omega gritar desde afuera, se recargó en el asiento y espero a que Yongbok subiera también.

La puerta volvió a abrirse, el conductor le ofrecía una sonrisa amable a Yongbok mientras lo invitaba a entrar, a su vez que lo ayudaba a ingresar.

Cerró la puerta de nuevo y el joven se acomodo en su sitio, Hyunjin volteó su cabeza a la ventana, dándole la espalda a su recién esposo y omega. Yongbok le miró momentáneamente, apretando los labios a su vez que comenzaba a tararear una melodía.

NARCISO » ᴴʸᵘⁿˡⁱˣDonde viven las historias. Descúbrelo ahora