ꔫ: ❝El despiadado rey Hwang Hyunjin tuvo un gran acto de bondad, uno realmente difícil de adjudicar a un tipo como él. Nadie jamás en el reino de Gorse se hubiera imaginado que el rey ayudaría a un omega malherido que encontró en el bosque, sin emb...
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Hacía un frio terrible, los dedos de sus manos estaban congelados, pero aún con eso continuo con su labor.
Avanzó ciegamente hasta el final de la colina, miro atentamente el cuerpo débil que reposaba sobre sus brazos. Había un gran rastro de sangre que cubría casi la mitad de su cara, sus labios estaban morados y su cuerpo estaba frío.
Hyunjin lo miró con suma atención, ¿De dónde vendría esa hemorragia? Con sus manos frías limpio la sangre de su frente, una gran herida justo al costado se dejo ver. Ahora lo entendía.
Lo acomodó de nuevo y continúo caminando, a lo lejos se alcanzaba a ver una pequeña cabaña, unos cuantos pasos mas y llegaría.
Cuando decidió dar una vuelta por el bosque, jamás se imaginó que se encontraría con un omega casi moribundo. Por la manera en la que lo había encontrado podría deducir fácilmente que había caído de su caballo, incluso podría jurar que después de eso rodó colina abajo hasta caer cerca del rio.
Hyunjin no pensó en ayudar, creyó que solo se traba de un animal abatido por un cazador o de un borracho con mala suerte, no obstante, el peculiar olor a rosas lo hizo caer en cuenta que se trataba de un omega.
Cuando reaccionó ya lo tenia en sus brazos.
Pateó la puerta de la cabaña esperando a que alguien le abriera, como no obtuvo respuesta alguna, termino entrando. La choza estaba casi a la deriva, por lo que no era extraño que nadie estuviera en casa.
Dejó al omega sobre un oxidado catre y se dio prisa a cerrar las puertas y ventanas, tenía que darle calor al cuerpo del herido. Tomó la manga de su saco y comenzó a limpiar la cara de su acompañante.
- Necesitarás un doctor - Dijo intranquilo - Si es que sobrevives.
Dejó la prenda encima del omega y salió de nuevo, necesitaba ir a Gorse por un doctor. Mover de mas al omega era ponerse en riesgo.
Subió a su caballo y emprendió marcha.
Un par de horas bastaron para que llegara hasta el pueblo, el doctor lo recibió casi a regañadientes, no le creía ni una sola palabra de lo que decía.
Pero era el rey y una orden es una orden.
No muy convencido subió al caballo del rey, de ser mentira lo que su majestad le había contado, solo significaba una cosa, su ejecución.
Sus nervios disminuyeron al verlo entrar a una pequeña cabaña, con el corazón en la mano decidió entrar. Abrió los ojos como platos en cuanto vió al omega sobre el catre y cubierto con el saco del rey.
- Tiene una herida en la cabeza - Hyunjin lo sacó de su imaginación, el médico asintió lentamente mientras se aproximaba hacia el omega. Miró al más alto con un gesto que denotaba incertidumbre y terror - Yo no lo hice, lo encontré así.
