ꔫ: ❝El despiadado rey Hwang Hyunjin tuvo un gran acto de bondad, uno realmente difícil de adjudicar a un tipo como él. Nadie jamás en el reino de Gorse se hubiera imaginado que el rey ayudaría a un omega malherido que encontró en el bosque, sin emb...
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Como era de suponerse, el rey perdió la conciencia después de diez minutos.
La herida era terriblemente profunda, Yongbok no estaba cien por cien seguro de retirar la flecha el mismo o esperar al médico, así que solo opto por mojar trapos con agua fría y pasarlos por el cuerpo del alfa.
Le había quitado la camisa por completo.
– ¿El doctor aún no llega? – Preguntó sin mirar hacia atrás.
– Wooyoung se adelantó por el.... Pero no ha regresado – Yongbok sorbió su nariz y la miró – ¿Necesita algo más?
– Cambia el agua, por favor – La mujer asintió caminando hasta el balde a un lado del omega, su corazón se hacía pequeño al ver al rey consorte tan sensible.
– Creo que está bajando un poco tu fiebre, ¿Qué te parece? – sonrió – Vas a estar muy bien Hyunjin, te lo prometo.
Acaricio los cabellos del alfa con sutileza y se levantó lentamente, la mujer ya estaba tardando mucho para traer el agua.
Salió de la habitación justo cuando el doctor recién llegaba al castillo, al verlo un gran alivio lo invadió.
Corrió hacia él y sin explicarle nada lo llevó a rastras hasta la habitación.
– Perdió la conciencia hace una hora y no vuelve en si – Dijo caminando hacia la cama donde reposaba el rey, tomo el trapo húmedo y comenzó a mojarlo de nuevo – La herida es horrorosa y.... ayúdelo, por favor.
Christopher lo miró, reaccionando al instante, se acercó hacia la cama y comenzó a revisar al rey, aunque no podía hacer mucho si tenia a Yongbok llorando a un lado.
– Necesito que manden por Seungmin, díganle que es una flecha y el entenderá que traer consigo – Yongbok asintió – Mientras tanto, desinfectare la herida.
El omega volvió a asentir alejándose del cuerpo de su alfa, salió de la habitación y a toda prisa salió del castillo, le ordenó a los peones lo que el doctor le había pedido y volvió a entrar.
No se había dado cuenta, pero sus ropas estaban llenas de sangre.
Paso sus manos por su rostro y suspiro pesadamente, recargándose en la pared que daba hacia las escaleras.
– Su majestad – Se reincorporó de inmediato al ser llamado – Ya revisamos el castillo de arriba abajo y no encontramos nada extraño, no sabemos de donde provenía esa flecha.
– No me interesa eso Wooyoung – Dijo sin mirarlo – No me importa.
– Pero... le pido que no salga, no es seguro que este por ahí ahora.
– Como sea – Lo miro – ¿El enfermero ya ha llegado?
– Aún no.
– No entiendo porque el doctor no trajo todo lo necesario, solo estamos perdiendo el tiempo – Estaba e completa desesperación, por lo que el alfa que lo acompañaba no pudo evitar darle un par de palmadas en su espalda.
