VAMPIRE - KIMCHAY

🩸𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖉𝖔𝖈𝖊🩸

🩸𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖉𝖔𝖈𝖊🩸

𝐄𝐋 𝐏𝐀𝐒𝐀𝐃𝐎 𝐃𝐄 𝐊𝐈𝐌 𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 𝐔𝐍𝐎

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Cuando despertó de golpe, el vagón en el que viajaban solo estaba ocupado por él y Kim debido a que Luca se había quedado en la aldea más cercana a la estación, él no viajaría hasta el país natal de ambos... todavía con el corazón acelerado comenzó a mirar hacia varios lugares rápidamente, algo no estaba bien... Kim pareció notarlo porque comenzó a mirar hacia donde él lo hacia pero claramente no podía ver lo que Porchay si.

– Angel, ¿todo está bien? – preguntó el vampiro bajando la voz – ¿Fue una pesadilla?

Pero Chay ya negaba con la cabeza... los vellos de sus brazos estaban erizados al igual que los de su nuca, sentía un escalofrío en la columna subiendo tediosamente por toda su espalda desde el centro de la medula, estaba seguro ahora... no estaban completamente solos. Trago saliva mientras tomaba fuertemente la mano de Kim.

– Chay, ¿qué pasa? ¿qué estás viendo? – preguntó Kim

La única vela de aceite empezó a titilar encima de ellos, Kim arrugó el ceño y miró a su alrededor.

– ¿Hay alguien aquí con nosotros? – volvió a preguntar

– Si – susurró Chay – No estamos solos, Kim...

El vampiro apretó más su mano y cuando Chay miró de nuevo al frente en el asiento vacío... se sobresaltó porque en el había un niño pálido, con los labios amarillos y anémicos, en los ojos parecía que tuviera un velo... tan blancos como la muerte misma, tenía el cuello desgarrado y la sangre escurría aunque nunca llegaba al suelo, el chico miraba fijamente a Kimhan.

– Lo estoy viendo – susurró Chay – Esta justamente al frente, es un niño.

Kim miró hacia el haciendo que para él estaba vacío – ¿Te conoce?

El niño no le quitaba la mirada pálida y vacía a Kim, era como si quisiera consumirlo o algo mucho peor.

– Oye... niño – susurró Chay – Y-yo puedo verte... hola.

El espíritu lo miró ahora – ¿Que haces con él? – la voz del niño sonaba como un susurro que el viento se llevaba, sonaba tan lejano... una vez Porchay leyó en un libro pagano que si escuchabas voces en la lejanía significaba que estaba más cerca de lo que pensaba, ahora entendía el porque de ese párrafo en el manuscrito.

– ¿Por qué preguntas? ¿Lo conoces? – preguntó Chay

Kim arrugó el ceño – ¿Que te está diciendo?

– Shh, espera – susurró Porchay sin quitarle la mirada de encima – Niño, ¿lo conoces?

El niño asintió lentamente – Es malo para ti, Porchay... muy, muy malo – susurró, llevó su mano pálida al ensangrentado cuello –

Entonces Chay no necesito más palabras para entender lo que sucedía, el niño había sido una víctima de Kim, repasó las heridas que tenía... eran las de un vampiro.

– Lo lamento – susurró Chay –

– Te hará daño, Porchay, debes huir de él – advirtió el niño – Me asesinó junto a toda mi familia... ninguno de nosotros ha podido irse en paz, lo haremos cuando él pague todo lo que ha cometido.

Chay tragó grueso... sentía una presión horrible en el pecho, la lampara comenzó a titilar mucho, mucho más, el niño apretó los puños encima de la mesa. Porchay sintió su ira, su dolor, su enojo... podía sentir cada cosa magnificada porque estaba conectado por el alma de esa criatura.