Esposo trofeo

cap 5

Algo que esta pareja de casados amaba tanto como el soñar con el pasar el resto de la eternidad juntos, eran esas mañanas de domingo, estar completamente solos en casa y poder mostrarse amor sin ser interumpidos por nadie, despertar y ser lo primero que ven por la mañana al recién despertar, solo admitirarse mutuamente sin preocuparse por el tiempo o los deberes diarios de entre semana.

_ Mi amorcito, no pareces de 35 _ admitio shouto aun adormilado y tomando con gentileza las mejillas de aun medio dormido esposo frente suyo.

Su mirada esmeralda opacada por el brillo tenue de la somnolencia, su respiración tranquila y una tierna sonrisa en su bello rostro con estrellas preciosas en sus mejillas.

_ Y tu no pareces de 30 _ contesto izuku atrayendo a su esposo más contra si y estrechando en contacto entre los cuerpos de ambos, tomandoce la libertad de dar un tierno beso en la frente y luego de escapar de agarre en sus mejillas, acurucandoce en el hombro de su esposo bicolor.

_ Lo se, aveces no comprendo como el tiempo pasa tan rápido y de solo imaginar que apenas hace unos 12 años pensabas que yo nunca podría estar donde estoy ahora, aunque tengo que admitir que nunca comprendí el porqué _ conto shouto dando mimos en los cabello rizo de su esposo, quien nunca tubo el cabello enredado por las mañanas y eso era algo curioso.

_ Nunca me imagíne que podrías amarme tanto como lo haces ahora, tu eras solo un niño que creció en un ambiente normal y vivía sus etapas acorde a su edad, no como yo, que desde niño no pude disfrutar de ser un niño normal y menos un adolescente, creci acelerado y pasando etapas que muchos presumían eran inolvidable, yo soy un viejo comparado a un joven tan precioso como tu _ explico en tono suabe pero grave como de costumbre, aferrandoce a él abrazo bajo las sábanas y respirando el tenue aroma a lirio que provenía de la pillama que usaba su esposo bicolor.

_ Tu no estas viejo, comprendo que porque crecimos juntos me veas como un niño y tal vez sea ese carácter protector tan propio de ti, pero no soy ningún joven, soy un adulto como tú y nuestras diferencias de edad no son muchas, son solo 5 años y eso que hay parejas que se llevan 20 años de diferencia entre si _ negocio shouto sintiendo como sus piernas  entrelazadas y sus cuerpos estar sin espacio alguno entre ambos.

_ Lo se, pero en el pasado y antes de salir no podía evitar verte como un niño pequeño, con tantos planes y hanelos en la vida, aún creyendo en cosas como santa y duendes mágicos, yo me sentía mal por verte como algo que consideraba incorrecto pues se supone de la nada deje de verte como un hermano menor y todo dio un giro demaciado grande para mí _ explico el peliverde buscando sentir el calor de su pareja y por ello poco a poco metio sus manos debajo de la camisa de la pillama, acariciando como si con el tacto rudo se fuese a romper entre sus manos la cálida piel clara _ mis deseos bajos anelaban cosas sucias y la culpa era mucha.

_ ¿ culpa de desear algo o culpa de aprovecharte de tu belleza y aprovecharte de otros pobres chicos ? _ pregunto shouto, conociendo muchas cosas que hizo el peliverde en sus muchos intentos de superar sus sentimientos a costa de utilizar a otros, algo malo, pero parte del pasado.

_ Ambas _ admitio el peliverde, poco a poco descubriendo el pecho de su pareja y buscando acurrucarse bajo las sábanas calentitas.

_ Aveces me pregunto ¿ cuántos corazones rompiste ? _ pregunto shouto concientiedo a su esposo, pero sin poder evitar pensar en lo mucho que el comportamiento de su amado se parece al comportamiento de un tierno gatito mimado.

_ Perdi la cuenta o tal vez nunca me importaron, es cruel decirlo, pero nunca nadie de esos chicos realmente supo ganarse mi corazón o tal vez no esta dispuesto a dejarte ir, eso nunca lo supe de forma clara_ contesto el peliverde acurucado sobre el cuerpo de su esposo, aunque tratando de no recargar demaciado su peso en el frágil cuerpo bajo suyo.