Escritos cortos TGCF

JunLianHua. Un despertar diferente

Jun Wu estaba dormido plácidamente entre las sábanas, había sido una noche tan intensa, una que jamás hubiera podido imaginar que pasaría o que la disfrutaría al máximo.

Hua Cheng estaba a su lado, descansando a pesar de no necesitarlo del todo, su cuerpo estaba adolorido ya que se había permitido sentir todo tipo de sensaciones mientras hacía el amor con los dos dioses marciales con los que vivía.

Finalmente, Xie Lian era el único despierto, mirándose frente al espejo con todo tipo de marcas escandalosas en su piel blanca, sus dos amados habían sido realmente salvajes hasta dejarlo agotado antes de que ellos mismos cayeran en el sopor del sueño.

No obstante, de manera graciosa, se sentía más lleno de energía espiritual que en otro momento, rompía su cultivo una y otra vez, pero ambos siempre lo estabilizaban con suaves besos mientras él dormía y lo cubrían con lo suficiente para continuar con su vida normal como oficial celestial. Fue así que miró a las Calamidades y se le ocurrió una idea, no merecía tanto maltrato diario, ¿verdad?

En unos segundos su cuerpo cambió al de un niño y adaptó una túnica vieja a su forma infantil para cubrirse con ella para después sentarse entre los dos mayores y les comenzó a picar las mejillas cariñosamente.

- San Lang... Mi señor...

Una y otra vez lo hizo hasta que la mirada carmesí y la obsidiana lo observaron a la par que Xie Lian tomó su cabello dividiéndolo en dos coletas graciosas adornadas con su hermosa sonrisa.

- ¡Buenos días!

Jun Wu y Hua Cheng se quedaron helados, parpadeando varias veces y mirándose entre sí para luego volver su atención al pequeño dios marcial.

- ¿Xian Le?

- ¿Qué pasó, Gege?

No sabían cómo actuar ante eso, sin embargo su corazón se derretía por la ternura que les estaba causando su ser más amado, por lo que al no recibir más respuesta que otra sonrisa, los dos abrazaron al infante y lo llenaron de besos cariñosos, aunque muy respetuosos.

Jun Wu finalmente rio divertido mientras los tres se quedaban acostados mirando el techo, Xie Lian solo subía sus piernas al aire moviéndolas con destreza haciendo que Hua Cheng se uniera al juego.

- ¿Qué finalidad tiene esto, Xian Le?

- Ya fui muy maltratado, quiero ver si pueden ahora dejar de pensar en eso.

- Eso es fácil, Dianxia. ¿A dónde quiere ir?

Los ojos claros miraron al fantasma sin comprender mucho sus palabras, pero inmediatamente recibió respuesta.

- Hoy ese loco y yo te llevaremos al sitio que quieras y podrás divertirte como el pequeño príncipe que eres.

Xie Lian se emocionó ante las palabras declaradas por el Supremo, mirando a Jun Wu para constatar que era verdad, ambos lo consentirían y lo dejarían relajarse solamente, eso emocionaba demasiado su corazón.

- ¿Y podremos columpiarnos?

- Todo lo que quieras, Xian Le.

Los dos brazos infantiles abrazaron a las personas más importantes para el dios desterrado, mientras Xie Lian giraba para hundir su rostro entre las almohadas tratando de ocultar sus lágrimas de alegría.

- Gracias...

- Te amamos, Gege.

- Solo queremos verte florecer, mi querido Xian Le.

Imagen de inspiración:
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