Spider- Bug | MILES MORALES - DIMENSIONES ROTAS

Limbo

En otras noticias el alcalde de Paris, André Bourgeois, a lanzado un comunicado. De esta manera a sido anunciado el toque de queda en la ciudad de Paris. - eran las palabras que decía Nadia mientras finalizaba la primicia - si ven a este sujeto, por favor repórtenlo - mostraría la imagen.

Esto tiene que ser un chiste... - exclamó Miles quedando boquiabierto ante la noticia., este se encontraba en el centro de la ciudad en donde el anunció se hacia eco.

Este solo escucharía la gente a su alrededor impactados por la noticia, echando la culpa a la negligencia de las autoridades y otros haciendo un llamado a los Héroes de Paris.

¡NECESITAMOS A CHAT NOIR Y A LADYBUG! - decía un tipo en medio de la calle el cual estaba asustado.

Ok - dijo Miles en un suspiro - sea quienes sean estos chicos son los héroes de aquí - Se decía así mismo mientras procesaba todo lo que ocurría a su alrededor.

¡TODO EL MUNDO ATRÁS! - solo escucharía la voz de unos oficiales de Policía los cuales estaban corriendo a la multitud de lugar.

Miles solo sentiría el agarre de uno de los oficiales de policia - ¡MUEVETE MOCOSO! - dijo en un tono tratando de intimidar al moreno.

¡OYE SUELTAME! - este sin pensarlo le daría un fuerte agarrón en la muñeca, así dislocándosela.

¡AH!, Hijo de... ¡AGARREN A ESE BASTARDO! - gritaría a modo de orden a sus compañeros mientras se contenía del dolor.

Estos policías son peores que los de Queens... - dijo entre dientes para salir corriendo.

.
.
.
.
.
En otro lugar no tan lejano...

Nos ubicamos en una casa de la ciudad de Paris, la noticia ya se había extendido a todos los rincones de la ciudad. Personas que vieran en las calles persona que se llevaban a la comisaría los mismos equipos de fuerzas armadas.

Mientras tanto, en la casa de una chica con anteojos y pelirroja estaba encerrada en su cuarto, solo se podían escuchar sollozos, llantos y fuertes gritos.

Papá... papi... - decía la muchacha entre suspiro y lagrimas mientras sollozaba en su habitación.

De repente, unos golpes en la puerta captarían su atención.

¡Sabrina!... ¡Sabrina, es Chloe! - exclamó la rubia en tono muy serio - ¡Abre la puerta! - ella sabia por lo que estaba pasando su amiga.

Aunque no lo pareciera, Chloe sabía lo que era la ausencia de una figura paterna en la vida. Pero estaba consiente de que tenía que ser fuerte.

¿QUE QUIERES? - dijo en un tono frustrada y triste, como si quisiera correrla del pasillo de su apartamento.

¡Sabrina!... por favor, abre - respondió la rubia intentado de captar la atención de su amiga.

Un silencio incómodo invadió el lugar acompañado de una tensión la cual se podía cortar en un momento. Hasta que el sonido del pasador de la puerta llamó la atención, rápidamente noto la cara de su amiga asomándose por la puerta la cual se abría lentamente.

¿Que... haces aquí? - decía Sabrina mientras solo se veía una cara hundida en la depresión, una cara hinchada a causa del llanto, unos ojos apagados junto con unas ojeras provocadas por el insomnio y el trasnocho - se supone que hay toque de queda... - decía cabizbaja mientras se secaba las lagrimas.