La joven princesa, de unos quince años aproximadamente, bajó del lomo de su dragón y se apresuró a entrar al palacio. Corrió por varios pasillos hasta llegar a los aposentos de la reina. Alicent la esperaba con los brazos cruzados, ya que le había dado hasta cierta hora para montar a Syrax, y Rhaenyra llegó veinte minutos más tarde de lo acordado.
──Sé que me diste hasta una hora, pero te juro que no es intencional. No volveré a llegar tarde.──Se excusó rápidamente la joven peliblanca.
──¿Y qué te hace pensar que te dejaré montar otra vez a Syrax?──Alicent se acercó a su hija y colocó su mano en su mejilla.──Será para que regreses después de dos horas.
Rhaenyra miró a su madre, comprendía que estuviera preocupada; era la única hija de la reina y la única heredera de Alicent y Viserys. Era evidente que si algo le ocurriera, sería devastador para su madre.
──Syrax está creciendo muy rápido.──Rhaenyra miró a su madre.──Es lo suficientemente grande como para tener dos monturas. Quizás la próxima vez pueda subir conmigo, y al llegar comeremos pastel.
──Sabes perfectamente que lo último que haría en mi vida sería montar un dragón.──La reina le sonrió a su hija.──Pero el pastel puedo considerarlo.
──Vamos madre, te apuesto a que te encantaría. La libertad que se siente en el lomo es inexplicable.
──Lo único que me va a encantar es que vayas a bañarte. Apestas a dragón.
La princesa se retiró de la habitación sin decir más, obedeciendo la indicación de su madre. Si bien olía a dragón, no era para decir que apestaba; simplemente tenía un olor un poco fuerte.
Después de un tiempo, volvió a ingresar a los aposentos de su madre. Para la joven princesa, no había mejor cosa que estar en compañía de su madre y, de vez en cuando, molestarla.
──¿Cómo va tu amistad con Aemma Arryn?──Preguntó Alicent una vez que tuvo a su hija recostada sobre sus piernas.
──Tan bien como el aliento de Syrax.──Rhaenyra cerró los ojos.──Es casi imposible conectar con ella. Prefiero a Laena. Además, ¿puedo ir a visitarla?
──Cualquiera que te escuchara pensaría que odias el palacio.
──No lo odio, pero me encanta estar fuera.
──Debes ir acostumbrándote a estar aquí. Cuando seas reina, este palacio será tu hogar.
──¿Crees que seré reina?──La princesa miró a su madre fijamente a los ojos.──A veces siento que mi padre se volverá a casar solo para tener un varón.
Alicent apretó los puños con fuerza, era evidente la obsesión de Viserys por tener un hijo varón, un hijo que ella no podía darle tras sufrir un accidente. Sin embargo, dudaba que Viserys se divorciara de ella.
──Lo serás.──Afirmó Alicent.──Serás la mejor reina que este lugar haya tenido, y por supuesto, tu abuelo y yo estaremos a tu lado en todo momento, apoyándote.
──Creo que mi abuelo sería el primero en pedir mi cabeza.──Bromeó Rhaenyra.──Suele enojarse rápido y no le gusta nada de lo que hago.
──A mí tampoco me gusta lo que haces y no he pedido tu cabeza.
──A ti no te queda de otra, tienes que aguantarme.
La pelirroja soltó una risa ante la ocurrencia de su hija. ¿A ella qué más le quedaba? Solo soportar a su pequeña princesa hasta que ella fuera lo suficientemente grande como para valerse por sí misma.
──Su majestad.──Una criada entró a la habitación y se reverenció.──La señorita Aemma desea ver a la princesa Rhaenyra.
La de ojos morados se levantó rápidamente de las faldas de su madre y comenzó a caminar hasta el jardín, donde se encontraba la hija de los Arryn.
──Princesa.──Saludó Aemma cuando vio a Rhaenyra.
──¿Qué necesitas, Aemma?──Rhaenyra tomó asiento al lado de Aemma.──¿Ocurrió algo?
La hija de los Arryn, nerviosa, miró a la princesa. No sabía cómo hacer su petición, pues aunque sabía que Rhaenyra no la odiaba, tampoco era que fuera particularmente de su agrado. Y, a decir verdad, tampoco era como si ella deseara ser amiga de Rhaenyra; simplemente estaba allí porque su madre le había pedido que fueran más cercanas.
──Me gustaría ser más cercana a la princesa.──Dijo Aemma, mirando a Rhaenyra.
La hija de Alicent miró a Aemma con cierta curiosidad, pero guardó silencio. Si bien era cierto que Aemma no era de su agrado, tampoco es que fuera una mala persona.
──Podemos intentarlo.──Sonrió Rhaenyra.
Tanto a su madre como a su abuelo les gustaría ese avance, así que decidió aceptarlo. También influía el hecho de que su única amiga vivía relativamente lejos.
──¿Le gustaría acompañarme mañana a un paseo?──La voz de Aemma la sacó de sus pensamientos.
──Por supuesto.
Confío ciegamente en que ustedes me van a mantener si me despiden de mi trabajo.
ESTÁS LEYENDO
╰┈➤𝐓𝐡𝐞 𝐌𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫 𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧|𝑨𝒍𝒊𝒄𝒆𝒏𝒕 𝑯𝒊𝒈𝒉𝒕𝒐𝒘𝒆𝒓
Hayran Kurgu¿Que hubiera pasado si Alicent fuese la madre de Rhaenyra? ¿Todo hubiera sido igual a como es en la serie? En un mundo diferente posiblemente Alicent hubiera sido la primera esposa de Viserys y por ende Rhaenyra su hija. Esas dos mujeres en un solo...