《ᴄᴏɴɴᴏʀ》

235 9 0
                                    

•ᴠɪᴅᴇᴏᴊᴜᴇɢᴏ: Detroit Become Human•

•ᴀᴅᴠᴇʀᴛᴇɴᴄɪᴀs: ⚠Esto principalmente iba a ser una historia, pero me arrepentí y lo he querido subir como One Shot. No os extrañeis por la estructura de los capítulos, es totalmente distinta a la de los demás⚠•

•ᴍᴀʟᴇ ʀᴇᴀᴅᴇʀ•

•ᴘᴇᴅɪᴅᴏ ᴘᴏʀ: mi.•

⋯⋯⋯ ⊰ ᯽ ⊱ ⋯⋯⋯

2 de Noviembre, 2038

23:27 P.M

El sentimiento de ser observado, analizado. El escalofrío que recorre su columna nada más entrar en aquella casa, apestosa, mugrosa y abandonada. Aleck sentía la bilis subir por su apretada garganta, picar su lengua y dejarle un mal sabor de boca que seguro perdurará por bastantes horas. Tragó con dureza dando un paso hacia adelante y dejando con delicadeza su maletín sobre las tablas de madera donde sus pies crujían.

Aquella casa nunca podría ser un lugar seguro. ¿Cómo alguien podría llegar a vivir entre aquellas paredes de papel? Observaba con repugnancia la suciedad manchar las esquinas de las habitaciones, el profundo olor provenir de la sangre y sustancias misteriosas desperdigadas por toda la sala principal. Muebles rotos y caídos a cachos sin pena ni remordimiento. Folios, carpetas, y utensilios escolares tirados al lado del sofá, un sillón de oscuro tono escarlata repleto de suciedad y bichos.

Su expresión poco a poco se fue arrugando. Apretando la nariz y elevando la esquina del labio superior en una clara mueca de asco. No fue el único. Todos los demás compañeros a su alrededor no tardaron en hacer la misma expresión que el jefe en aquel caso. Aleck tosió, colocándose la mano sobre la parte inferior de su rostro y haciendo el vano intento de evitar el fuerte olor que quemaba sus fosas nasales.

-Tome-

Tras unos tortuosos segundos en silencio en la entrada de aquel apartamento, la voz apagada de uno de sus acompañantes le llamó la atención. Estatura promedio, cabello sedoso y teñido de un claro tono rubio. Ojos de un profundo azul incapaz de dejarte ver tu propio reflejo. Kenny Jefferson, encargado de la segunda brigada criminalística del Departamento de Policía de Detroit. Encarnó una ceja, interesado en lo que le ofrecía. Y sin esperar más tiempo, fue que, necesitado de un urgente bloqueo para el olor, aceptó sin pensarlo la mascarilla blanca que adornó su rostro en menos de un segundo.

-Gracias-Agradeció al detalle, agachándose para agarrar las dos cerraduras de metal y abrirlas para dejar a la vista el interior de su preciado maletín de trabajo-

Linternas de luz y luz UV, gafas de protección, lupa, polvos volcano negro y blanco, carteles indicadores, cristales para huellas dactilares, y muchos más utensilios imprescindibles que siempre permanecían limpios y preparados para el uso en un nuevo caso de asesinato. Y aquel momento no era diferente.

Se levantó, terminándose de colocar los guantes blancos de látex, y las gafas necesarias para proteger sus orbes castaños. Rascó su piel blanca, crujiendo sus dedos y moviéndolos de arriba abajo para intentar aliviar el dolor. Miró de un lado hacia otro, examinando la escena del crimen y sin saber por donde empezar. Todo aquello era asqueroso, simplemente era un lugar que jamás pensó que acabaría así. Nunca esperar que con el paso del tiempo las cosas se podrían deteriorar tan rápido. Y todo aquello se veía tan abandonado que le daba hasta pena observarlo.

-Me ocuparé de la habitación principal. Recaudad pruebas aquí, en la cocina, baño y garaje-

Todos asistieron, más no contestaron. El ambiente siguió en silencio y todos se dispersaron como polos opuestos. Aleck suspiró, empezando a caminar por el corto pasillo de paredes demacradas. El papel pintado de horrible estampado recaía sobre él, dejando a la vista la pared repleta de humedad y manchas negras. Entrecerró los ojos, siguiendo su camino al frente y escuchando las tablas de madera crujir bajo sus pasos. Le recordaba al típico sonido producido al abrir una puerta con falta de aceite, pero claro, estando en un momento más escalofriante y agobiante. O incluso al silencio tenso en una típica película de terror, en donde el protagonista suplica por dejar de hacer ruido y poder escapar de ser presa del asesino en su casa.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𝐕𝐀𝐑𝐈𝐎𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora