《ɴɪᴄᴋ 》

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•ᴠɪᴅᴇᴏᴊᴜᴇɢᴏ: The Quarry•

•ᴀᴅᴠᴇʀᴛᴇɴᴄɪᴀs: ninguna•

•ᴍᴀʟᴇ ʀᴇᴀᴅᴇʀ•

•ᴘᴇᴅɪᴅᴏ ᴘᴏʀ: mi.•

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Dobló lentamente la manga de la camisa, procurando que la tela quedara sin arrugas ni imperfecciones. Suspiró tranquilo, haciendo lo mismo con la otra manga y terminando por doblar por completo la camiseta de color blanca. La dejó encima de las demás prendas.

-Creo que ya está todo...-Susurró por lo bajo mientras miraba la lista que él mismo se había hecho para organizarse mejor-Mierda-

Giró la cabeza y observó el mueble donde se suponía que tenía que estar sus bisuterías. Negó con la cabeza algo frustrado, de nuevo Emma seguro se las había robado. Llevaba todo el verano negándole entrar en su cabaña por aquello. Tener que soportar un minuto de nerviosismo porque no encontraba sus preciados anillos y hermosas pulseras le tenía harto, y por ser amable, no le había gritado ya a la rubia que dejara de robarle cosas.

Jayden había sido junto a los demás chicos, uno de los monitores de aquel gran campamento en el norte del estado de Nueva York, "Hackett's Quarry". Habían pasado todo el verano rodeado de niños, cada uno con sus respectivas responsabilidades, pero con la obligación de dejar los móviles de lado y disfrutar de la maravillosa naturaleza. A Jayden no pareció molestarle el hecho de apagar su teléfono y seguir con su trabajo, pero a su amiga Emma pareció irritarle demasiado. Y no solo a la obsesionada con sus redes sociales, sino a Jacob también. Digamos que Jacob no se ha callado en todo lo que llevaban de campamento. Al joven de cabello negro no le molestaba, en sí el adolescente deportista y con raro sentido del humor no era mala persona, pero el hecho de que andara todo el tiempo detrás de Emma podía llegaba a ser algo fastidioso.

El tranquilo adolescente de ojos olivas se encargaba junto a Dylan del sistema de megafonía del campamento. Soltando chistes con un humor extraño que tanto a los demás monitores y a los participantes del campamento les gustaba tanto. Jayden se encargaba más de la música, poniendo de fondo en las actividades sus propias canciones o solos de piano que tenía grabado desde hace tiempo.

Bufó cansado, recogiendo su maleta y saliendo por la puerta de aquella caballa. Cerró con llave, repasando mentalmente que nada le faltara y temiendo por haber dejado algo importante dentro de aquella habitación de madera.

-¡Ey, Jay!-

Observó hacia el frente dejando sus pensamientos de lado. Mirando como Abigail, o como el joven la llamaba, Aby, le saludaba elevando la mano hacia su dirección. Sonrió por lo bajo, bajando las escaleras de madera antigua y empezando a dirigirse hacia donde la joven de cabello teñido de mechas rosas le llamaba.

-¿Estás lista?-Preguntó haciendo crecer una pequeña sonrisa en su rostro-

-Sí, Emma dijo que ahora venía-

-Oh, de acuerdo, yo tengo que ir a por una cosa a la sala de megafonía, así que podéis adelantaros, ya nos veremos más tarde-

-¿Seguro?, vas a tardar mucho-Cuestionó algo confundida-

-Si, si, tranquila-Se despidió con la mano, empezando a caminar hacia la sala donde había trabajado durante todo el verano-

Las hojas crujir bajo sus zapatos creaban una silenciosa música que lo animaba a cerrar los ojos y disfrutar del frescor de aquella tarde. El bosque que rodeaba Hackett's Quarry estaba lleno de una hermosa naturaleza en épocas de verano. E incluso si el sol dara un calor insoportable, estar entre aquellos árboles y que la brisa de la tarde rozaba contra su rostro lleno de pecas, llegaba a ser una gran sensación.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𝐕𝐀𝐑𝐈𝐎𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora