Capítulo Uno.

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CAPÍTULO UNO:
Compañera nueva.

CAPÍTULO UNO:Compañera nueva

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Estaba en el bosque escuchando música a todo volumen en mis audífonos y divagando en mis recuerdos hasta que alguien chocó conmigo botándome al suelo y en vez de ayudarme a levantarme se escondió detrás de un árbol. Me quité los audífonos y la capucha dispuesta a reclamarle pero me hizo una seña de que hiciera silencio y me apuntó detras de él para que luego se escuchara una voz.

—Este pequeño delincuente me pertenece.— era el sheriff, me apunto con su linterna.— ¡Niña, ven aquí!

Obedecí, no me quedaba de otra, me paré a un lado de Stiles, un chico que conozco porque nuestros padres trabajan juntos, siempre está en la casa de mi vecino y me lo encuentro cuando voy llegando o saliendo de casa, además de que vamos a la misma preparatoria y en el mismo año.

—Papá, ¿como estás?— preguntó Stiles tratando de taparse la cara por la linterna.

—¿Así que siempre escuchas todas mis llamadas telefónicas?— preguntó acusatoriamente el Sheriff.

—No.— negó de inmediato pero segundos después cedió ante la mirada de su padre.— No las aburridas.— su intento por salvarse me hizo sonreír, la cara del sheriff ensanchó mi sonrisa.

—¿Y dónde está tu compañero de crimen?— cuestionó.

—¿Scott? Scott...está en su casa, quería dormir para su primer día de clases mañana.— eso era una excusa obvia, cualquiera se daría cuenta aunque no pudieran oír su corazón saltar al decirlo.— Estoy solo. En el bosque.

—Scott, ¿estás ahí?— preguntó el sheriff apuntando a su alrededor con su linterna.— ¿Scott?— suspiró y bajó la linterna.— Jovencito, te llevaré a tu auto y tú y yo tendrémos una conversación sobre algo llamado invasión a la privacidad.— se acercó a él y lo tomó de la nuca para hacerlo caminar, después de dar un par pasos me volteó a ver.— Y tú, jovencita, sé que sabes que tu padre está aquí, ve con él. Él sabrá que hacer contigo, y por favor, no dejes que mi hijo te meta en líos otra vez.

—Amm...de hecho yo vine por mi cuenta, ni hablo con su hijo.— aclaré levandando mis hombros y emprendiendo camino hacia el resto de oficiales buscando a mi padre, quien en cuanto me vió negó con la cabeza.

—¿Qué te he dicho de salir a estas horas a vagar por el bosque?— rodé los ojos por su pregunta demasiado repetida.— No me pongas esa cara, Melanie, tienes que dejar de hacerlo, se ha vuelto peligroso.

—¿Por qué? Si ya me lo sé de memoria.— me quejé.

—Encontramos la mitad de un cuerpo, ahora estamos buscando la otra mitad.— aquello me sorprendió.— ¿No viste u oíste algo?

—Nada.— negué preocupada.— Estaba con los audífonos y no estaba muy preocupada de mi alrededor.— Gabriel suspiró y se acercó a darme un abrazo

Metanoia (Teen Wolf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora