A Late Night Waltz [EN PROCESO]

DOS

Capítulo Dos: Un lugar al que perteneces (parte 1)
117B Lordship Ln.
Dulwich, Londres

Mediados de junio del año 2000

Mozart flotaba en el aire. Los dedos de Jumpol bailaron sobre las teclas del piano, tocando notas del Réquiem en D menor, K. 626.

La ceremonia fúnebre se había celebrado hace dos días. Las criadas se afanaban por la casa, clasificando los objetos del abuelo de Jumpol que serían donados al asilo de ancianos. Jumpol y sus padres estaban actualmente descansando en la sala de estar. Su hermana, Am, no pudo regresar a casa porque todavía tenía que completar una tesis final en la escuela de negocios de la Universidad de Boston, Massachusetts.

Jumpol bostezó mientras tocaba. Había estado despierto toda la noche consolando a su hermana, que había llorado a mares por teléfono.

Si lo pensaba bien, Am, que era 7 años mayor, siempre había sido más cercano a su abuelo a diferencia de Jumpol. Antes de decidir ir a la universidad en Boston, Am pasaba sus días, y todas las tardes, bajo la glorieta del patio trasero. Escuchando las historias de la juventud de su abuelo, cuando la familia Adulkitiporn había vivido por primera vez en Escocia. Era una historia que no tenía final.

Mientras que Jumpol prefería pasar sus días con Tay, nadando cerca del mirador o jugando partidos de baloncesto en Dulwich Park. A menos que fuera un jueves por la tarde, entonces era hora de su lección de piano.

Las conversaciones entre el mayor y el nieto sólo habían girado en torno a pedirle a Jumpol que tocara el piano en la sala de estar, o elogiar aleatoriamente el sorprendente parecido que Jumpol tenía con su bisabuelo. Aunque parezca insulso, al menos su relación había ido bien.

Entre los sollozos de su hermana, Jumpol había tenido la oportunidad de decir que no había visto el fantasma de su abuelo por ninguna parte. Y eso significaba que se había ido en paz. Después de eso, se tranquilizó un poco.

***

—Pensé que papá había vendido la casa— Dararat tomó un sorbo de su té de manzanilla, mirando los documentos sobre la mesa.

Jumpol volvió a bostezar. El joven de 18 años finalmente terminó su pequeña actuación después de tocar el introito y se arrastró hacia sus padres. Estiró sus manos hacia los documentos que estaban sobre la mesa y quedó inmediatamente impresionado cuando la abrió por las imágenes al final de la última página. Una casa grande y magnífica de estilo victoriano.

—Guau. ¿El abuelo cuidaba la casa en secreto? — Jumpol volteó el documento de cara a su padre, mostrando imágenes de habitaciones que no sólo estaban ordenadas y limpias, sino también artísticas.

Sompob se acercó y miró el mes y el año impresos en la esquina de cada fotografía. Agosto de 1995.

—Estas fotografías fueron tomadas hace cinco años— Sompob alcanzó el documento y lo miró con ojo crítico. —Por lo que sabemos, a estas alturas ya podría ser todo moho y polvo— continuó y se encogió de hombros.

Dararat enarcó una ceja —¿En el verano del 1995?, ¿No fue ese el momento en que papá de repente anunció que quería vender la casa?— Dejó la taza sobre la mesa, mirando a su marido.

La familia Adulkitiporn dirigía un negocio inmobiliario bastante exitoso, Land of S & Co., ubicado en King Street, Hammersmith. Hace cinco años, la empresa fundada por el abuelo de Jumpol sufrió una crisis repentina. Land of S & Co. había necesitado más ayuda financiera de la que habían pensado anteriormente. Al abuelo de Jumpol se le ocurrió entonces la brillante idea de vender la casa heredada de la familia en Escocia.