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—¡No tiene que ver contigo!— gritó Wanning avergonzado.

—¿No?— trató de acercarse, pero Wanning seguía retrocediendo.

—La última vez salió mal, ya no te acerques más— se detuvo— sé que tienes pareja ahora, ¿Piensas traicionarlo?

A este punto de la vida y con las circunstancias que se presentaban a Mo Ran le importaba poco Rong Jiu, pero si decía algo como "si, pero no importa" Chu Wanning iba a tener una peor imagen de él.

—Si, pero... estaba por terminar con él— excusó.

—¿Así sin más...?

—No me malinterpretes Shizun, llevo un tiempo con Rong Jiu y ya lo estaba pensando desde antes de que te encontrara.

—Ya veo... de igual forma, él no sabe nada de esto. No le mientas si es que aún no han terminado.

—Shizun, deberías saber que él te repudia y tú te estás sintiendo mal— miró al mayor algo molesto.

—Me odie o no, sigue siendo una falta de respeto para él. ¿Qué se supone que te he enseñado a lo largo de estos años? Sobre todo en tu niñez.

Mo Ran suspiró y caminó hacia Wanning sin ninguna expresión.

Por su parte, Wanning no tuvo tiempo de reaccionar y cuando se dio cuenta estaba siendo cargado por Mo Ran hacia su habitación.

—Mo Ran, ¿Qué estás haciendo? Bájame— pataleó— ¡Mo Ran! ¡Bájame!

—No, eres muy terco. Parece que Rong Jiu te interesa más que yo.

—Me da igual Rong Jiu, no quiero ser con quién lo engañes; para eso tienes a muchas otras personas y normalmente me buscas y luego desapareces y termino quedando como una especie de obsesionado contigo ¡Ahora bájame!— intentó soltarse nuevamente mientras que al mismo tiempo sus ojos enrojecían al punto de lagrimear.

—Ese día algo falló en lo que estaba pensando y por eso vine a disculparme desde un inicio...

Habían llegado a la habitación de Wanning y ahí Mo Ran bajó con cuidado a Chu Wanning quien se mantuvo sin decir nada y cabizbajo.

Wanning quería estar con Mo Ran, quería que se quedara ahí con él, que lo abrazara y si sentía mal, lo consolara, pero la realidad era otra y Mo Ran normalmente pasaba la noche con él y después desaparecía. Pensar en eso lo deprimió aún más.

Ese momento solo se dejó estar ahí esperando a que Mo Ran hiciera cualquier cosa que ya se esperaba.

—Si estás pensando en lo que creo que estás pensando, entonces te equivocas— dijo quitando las pantuflas de los pies de Wanning y los zapatos de sus pies— ¿Ya viste la hora?

Wanning extrañado miró el reloj que permanecía en la pared frente a su cama y eran cerca de las 12am. Si entender volteó con desánimo y confusión hacia Mo Ran.

—Casi es media noche, ¿Cuál es el problema?

—Es hora de dormir— dijo quitándose la camisa que tenía puesto (Nunca le dio tiempo de quitarse el uniforme de su trabajo)— disculpa mis malos hábitos Shizun, suelo dormir así.

Los pensamientos de Mo Ran decían que dejara de hacer estupideces, porque lo único que conseguía siempre era hacer sufrir a su Shizun, entonces su cabeza pareció generar una buena idea después de mucho tiempo.

No hacer nada y simplemente quedarse con su Shizun esa noche, quedarse a descansar junto a él y poder abrazarlo toda la noche, poder estar a su lado para que entienda que no solo lo buscaba por aventuras de una noche, sino por algo más profundo que eso.

Mi historia, nuestra realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora