<< pov. jungkook >>
— ¡Anden más rápido, venga! — grito Hoseok varios metros por delante de nosotros. — ¡Parecen un montón de tortugas!
Ignore al chico y seguí andando a mi propio paso. Después de todo, el atardecer era demasiado bonito como para apresurarse demasiado y perder la oportunidad de apreciar una vista despejada hacia los cálidos rayos de sol reflejados en el mar. Una parvada de gaviotas pasó encima nuestro para perderse en dirección a las boscosas nubes y oí un suspiro detrás de mí justo en el momento en que los graznidos de los animales dejaban de percibirse con claridad.
Me giré hacia Aerin, deteniéndome.
— ¿Estás cansada?
Ella se apresuró a disminuir la poca distancia que nos separaba. Con ese vestido de encaje blanco, casi parecía que flotaba.
— Un poco — asintió.
Sin pensarlo dos veces, flexione las rodillas para ofrecerle subir a mi espalda.
— Ven, arriba.
Ella sonrió y no dudó en dar un pequeño salto para colgarse de mis hombros. La tomé con mis manos por debajo de sus piernas y, con facilidad, maniobre su peso para seguir caminando por ambos.
— Me encanta venir, pero siempre olvido lo mucho que hay que subir para llegar del muelle a la ciudad.
— Descuida, no te bajaré hasta que lleguemos a la posada.
La chica rodeó mi cuello con sus brazos y besó con dulzura mi mejilla. El anillo en su mano brilló tenuemente con la luz del atardecer.
— ¿Habrán empezado ya las celebraciones en la plaza?
— Seguramente — respondí.
— Que emoción — se apretó contra mí. — ¿Iremos a ver los fuegos artificiales a la playa, cierto?
— Podemos hacer lo que quieras.
Su mano me dio una palmada en el pecho.
— ¡Deja de darme gusto! — reclamo. — También puedes elegir actividades.
Sonreí.
— A mí me gusta verte feliz.
Por el ruido que hizo, supe que había rodado juguetonamente sus ojos.
— Sigues siendo todo un galán, ¿eh?
— Que ahora seamos marido y mujer no significa que tenga que bajar la guardia.
La hice reír. Y era curioso, porque no importaba cuanto tiempo pasara, su risa continuaba haciendo que mi corazón diera vuelcos.
Habían pasado un poco más de dos años desde que Aerin decidió venir conmigo para cumplir su sueño de vivir en altamar. Después de haber pasado tanto tiempo lejos de ella y de todo lo que sucedió con el tema del anillo de la armonía, era como si mi existencia cobrará por fin sentido. Esta es la forma en la que yo estaba destinado a vivir desde el principio; con ella, siempre cerca del agua.
Luego de casarnos espontáneamente hace algunos meses en un pueblo costero a unos ocho kilómetros de donde estábamos ahora, nos dedicamos a navegar sin parar justo como habíamos hecho desde el momento en que zarpamos de Corea. Nuestros dos años juntos habían estado llenos de viajes, peripecias y nuevas tradiciones. Por ejemplo, venir a esta isla cada seis meses para disfrutar de los festivales que hace el pueblo en conmemoración a los solsticios de verano e invierno. Eran las festividades más grandes que habíamos encontrado hasta el momento y a todos nos gustaba asentarnos algunas semanas en tierra firme para disfrutar de ellas.
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mar del este 2 • jjk
Fanfiction❝ Algunos no navegan porque están más seguros en tierra, pero yo te seguiría a lo gran desconocido. ❞ Después de un sinfín de líos y obstáculos, Jeon Jungkook y Shin Aerin por fin tienen la vida que siempre estuvieron destinados a vivir; cerca del m...