Capítulo 3

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Los días continuaron y siguieron en lo mismo, Bora, Tiffu y Zuri molestando a Nilh, Kiara disculpándose cada vez que sus "amigas" lo hacían. La verdad es que Nilh no entendía porque Kiara se disculpaba después de todo, todos la trataban igual, hasta las leonas mayores la miraban con desprecio a ella y a su madre. Nilh no entendía porque, y Nitra no se lo explicaba, ¿como le iba a explicar a una niña?.

Simba y Nala, se rindieron y dejaron de buscar a Kopa, era algo triste para ambos reyes pero debían mantenerse a pie por su reino y sus otros dos hijos. Decidieron que los niños ya no irían al manantial, sin las que las demas leonas, se quedarían en la roca del Rey como estuvieron hasta ahora. Dónde una leona patrullaria y afuera zazu, para asegurarse que nadie entrara ni saliera de la roca.

Otro día, otra caza, Nitra dejo a Nilh como ya era de costumbre, y fue a las praderas con las demás leonas. Cuando se fue la Leoncita Blanca se quedó jugando con su pluma en el lugar donde dormía con su mamá.

—hola— escuchó una voz Nilh y miro arriba era Kiara. Nilh no dijo nada. —¿que haces?— dijo sentadose al lado de ella.

—deberías alejarte de mí— dijo Nilh algo molesta —puedo contagiarte— Kiara se sintió algo culpable. —¿Porque no vas con Bora, Tiffu y Zuri?—

—ellas están ocupadas...— dijo mirandolas de lejos, estaban en el otro lado de la roca y nisiquiera se habían dado cuenta de su ausencia.

—todos quieren estar con Bora— dijo Nilh mirando a la princesa.

—si, nose porque— dijo en una risa, —ellas son muy aburridas— ambas quedaron en un silencio incómodo, hasta que Kiara vio la pluma en las patas de Nilh, —¿que es eso?— pregunto curiosa.

—es plumita— dijo en un murmuro con miedo a ser juzgada. —era de un ave blanca con ojos saltones—

—una garza?— pregunto tratando de adivinar. Una garza es un pájaro blanco con patas largas que suele estar en el manantial. 

—no— dijo con un poco más de confianza —era un pájaro blanco pequeño y tenía un cabeza también pequeña—

—nunca había visto algo asi— dijo cuestionando Kiara un poco.

—mi mamá dijo que era su amigo, si vuelve entonces te muestro— Kiara solo asintió —sabes, plumita es mi mejor amiga porque siempre juego con ella—

—¿juegas con eso?— dijo Kiara con algo de lastima.

—nadie quiere jugar conmigo— dijo sin darle importancia. —¿quieres jugar?— dijo feliz levantándose rápido. Kiara volvió a mirar dónde estaba Bora, y las otras dos. Y luego volvió a mirar a Nilh.

—esta bien— dijo mostrando una sonrisa. —pero no podemos jugar aquí— dijo un poco nerviosa volviendo a mirar a Bora.

—¿porque no?— dijo Nilh y noto que Kiara miraba a Bora.

—mejor vamos a abajo de la roca, ahí está Zazu— dijo y empezó a caminar hacia afuera Nilh no cuestiono mucho y la siguió.

Afuera de la roca había largos pastizales que crecían ahí decidieron jugar a las escondidas , Zazu las miraba en el alto de su vuelo. Pasaron toda la tarde juntas, Kiara dió cuenta que no era una mala niña, la había pasado muy bien con Nilh y... su pluma, hasta pensó en que mejor que con Tiffu, Zuri y Bora.

—¿sabes que?— dijo Kiara divertida que ya había entrado en confianza con Nilh. Ambas estaban en la puerta de la roca mirando como caía el atardecer.

—¿Que cosa?— dijo Nilh curiosa mirando a Kiara con aún su pluma entre sus patas.

—mi papás van a dejarme ir a las praderas yo sola— dijo algo orgullosa.

Nilh la Leoncita Blanca [reescrito]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora