Nilh la Leoncita Blanca [reescrito]

capitulo 8

—Hola mamá— dijo a la nada la leona blanca, En el atardecer mientras miraba el horizonte. Ahora era estaba por cumplir su edad adulta —¿como estás?— pregunto, pero nadie contestó, agachó sus orejas, —voy pronto será la primera caza, espero estar lista, bueno pero no soy muy buena cazando— comento con una sonrisa, pero se iba  desvanecido mientras escuchaba el silencio —sabes... Kiara volvio a defenderme de Bora, Tiffu y Zuri, aunque le dije que puedo hacerlo sola, pero ella sigue insistiendo— solo se oían los grillos cantando —Te extraño mucho— el silencio se volvió a hacer presente —Kimak siempre viene a verme todas las tardes, el dice que no le gusta verme sola— volvió a comentar, el silencio se apodero nuevamente—todos dicen que debo dejarte ir... Pero aún tengo un poco de esperanza de que regreses— dijo en un murmuro mientras miro al horizonte.

Se rompió su concentración un ruido que provenía de un arbusto cercano. Nilh sonrió y hizo como que no lo escucho hasta que un león salto hacia ella, pero la blanca se corrió hacia el costado, haciendo que este callera en el suelo.

—buen intento Kopek— dijo con una sonrisa.  El otro solo se quejo y se levanto.

—¿como sabes...?— fue interrumpido por Nilh.

—haces mucho ruido— dijo con una sonrisa, y luego volvió a mirar al horizonte.  Kimak se sentó a su lado, de no hacerla enojar, Nilh aveses podría ser muy cambiante.

—¿y si hacemos algo diferente?— entro en valor el león. La blanca lo miro algo confundida pero aún mostrándose calmada. —¿vamos al manantial?—

—no me gusta el manantial...— dijo cambiando su expresión.

—¿porque?— cuestiono Kimak, pero cuando no obtuvo respuesta, de la blanca decidió que no era un buen tema para hablar. Luego se levantó bruscamente, llamando la atención de Nilh, y agachó su cabeza hasta que quedarán en su cara, como un perrito. —te juego una carrera!, el primero que llega a la roca gana!— la otra volvió a mirar al horizonte. A su silencio creyó que no aceptaría, pero fue una sorpresa cuando la blanca accedió.

Cuando Kimak inicio la carrera tomo rápidamente ventaja, ya que la blanca antes de irse, volvió a mirar al árbol y hacia el exterior del reino.

—nos vemos luego mamá— dijo casi en un suspiro con una sonrisa y luego corrió tras Kimak.

Gracias a su ventaja el que llegó más rápido fue el león. Aunque no faltó unos reclamos de Nilh, no era alguien que le gustará perder. En la roca como siempre la esperaba Kiara, plumita, y los reyes.

Al día siguiente Nilh, Kiara y plumita se dirigieron hacia las praderas, dónde las leonas estaban enseñando a las próximos cazadores lo básico. Ambas llegaron cuando estaban empezando, Nilh dejo a la pluma de bajo de una roca para que no se volará. Al principio solo dieron una charla algo aburrida para la princesa. Hablaban sobre la importancia de trabajo en equipo, del silencio y del camuflaje, lo que todos miraron a la blanca, que solo agachó las cabeza ignorando las miradas de todos.

Sabían que no cumplía las condiciones para no ser vista y eso pondría expuesto a todo el grupo en cazas en manadas. Por lo que cuando les dijeron que formarán grupos todos la ignoraron, claro menos Kiara, que apresar de que Tiffu y Zuri le insistieron que fuera con ellas no quiso.

Bora, solo las miraba de arriba de una roca aburrida, se veía preocupada, pero no era algo de importancia, o no para Nilh, que solo la calificaba como "floja".

Tenían una tarea muy simple, era intentar cazar a un animal, obviamente aún no podían lastimarlo, solo debían atraparlo. Aunque sonaba muy fácil, a Nilh y a Kiara se les complicó mucho. Kiara era un poco torpe, siempre se chocaba con alguna piedra que generaba un ruido, y fácilmente sabían su posición. Mientras que Nilh, cuando se acercaba mucho se podía ver su pelaje y fácilmente era distinguida.