capítulo 5

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Al otro día, de lo que dijo Rafiki se concentraron en empezar a entrenar su tácticas de cazas, aún no tenían permitido cazar ningún animal, claro hasta que tuvieran la edad adulta, más que nada para preservar el ciclo de la vida.

En las praderas estaban también algunas leones de su edad que también estaban practicado, entre ellos, Bora Tiffu y Zuri, que solo hablan entre ellas en vez de practicar. En expcion de Tiffu que trataba de atrapar insectos o mariposas, en cuanto la conversación se volvía aburrida.

Nilh y Kiara pasaron por los pastizales altos y podían ver a las tres pero ellas no, claro petición de la princesa que pasaran por ahí, aproposito para que no las vieran. Nilh trataba de ignorar el hecho de que Kiara no quería que las vieran juntas, era su única amiga y no quería perderla.

Mientras Zuri y Bora hablaban. Tiffu las interrumpió. Nilh y Kiara se quedaron paradas cuando escucho la conversación.

—Kiara es una tonta— dijo criticando Zuri entre risas. Bora solo rió.

—yo no quiero ser la reina— dijo Tiffu imitando a Kiara.

—¿y viste sus uñas?— dijo Bora en forma de burla. —horribles—

Nilh miro a Kiara, y ella solo evadió su mirada.

—¿esa es tu amiga?— crítico Nilh mirando fijamente a Kiara quien evadió la pregunta y le dijo que siguieran caminando.

—saben lo que ví ayer— dijo Tiffu llamando la atención de las otras dos leonas. Y de Nilh y Kiara que aún estaban escondiadas en los pastizales, que se detuvieron a escuchar el chisme. —vi a Kiara con Nilh— dijo aún no pudiendo agarrar la mariposa. Bora la miro con enojo.

—eso no es verdad— dijo Zuri mirando a Tiffu con desprecio, y luego miro a Bora. —no le hagas caso, ¿cuando Tiffu dice la verdad?—

—buen punto— dijo Bora riendo. Tiffu agachó las orejas.

—pero yo las vi— crítico enojada. —estaban muy juntitas—

—Kiara jamás estaría con esa niña rara— crítico Zuri, con una cara de fastidio y aún sin creerle a Tiffu.

Kiara empujo a Nilh para que siguiera caminando y no escuchará lo que las demás decían. Una vez que llegaron a una parte de las praderas más lejana a la que estaban. Nilh miro a Kiara.

—jamas critique que fueras amigas de esas— dijo la blanca mirando algo desepcionada a la princesa. —¿pero enserio Kiara?—

—no les des importancia— dijo tratando de mostrar una sonrisa para no levanté sospechas —¿vamos a entrenar?—

—¿ellas no saben que somos amigas?— cuestiono la leona blanca. Kiara no respondió pero el silencio ya le dió una respuesta. —¿y alguien del reino sabe que somos amigas?—

—hay muchos animales por ahí, debemos intentar cazarlos, ¿no?— dijo ya nerviosa evadiendo las preguntas de la blanca la otra la miro enojada, y camino hacia dónde apunto Kiara. —Nilh no te enojes, creo que mi papá sabe que somos amigas y...— dijo siguiéndola y tratando de mostrar una sonrisa.

—no quiero hablar sobre eso— la blanca la interrumpió casi en un grito, mostrándole los dientes. Kiara quedó impactada, y no dijo nada. Suspiro fuertemente, tratando de tranquilizarse. —vamos a entrenar— dijo dando fin a la conversación.

Kiara y Nilh no eran las mejores cazadoras. La princesa siempre era delatada por algún ruido que generaba, o que ella misma se asustaba de los movimientos que hacían sus "presas". En cambio, la otra, era delatada por su pelaje blanco, que hacía que los demás animales la vieran de larga distancia. Lo que hacía que Nilh se enojara, pero tardaba de contenerse.

Nilh la Leoncita Blanca [reescrito]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora