Mundo de las bestias - la edad de piedra

Capítulo 6 El tercer al mando

Despuésde comer se va con Eladi y dos colas atrás a bañarse en la laguna de agua transparente de un color turquesa y limpia al final del valle. Parecía que el agua salía del lado izquierda bajo la enorme estructura de montaña de piedra con apenas algunos trozos de verde en él, algún árbol atrapado sobre las rocas y pequeños arbustos. El lugar está cerrado entre árboles y arbustos dando al lugar un poco de intimidad.

La laguna es unos 6 a 7 metros de ancho en la orilla y el agua se esconde entre las rocas altas como un canal hacia la derecha e izquierda.

El agua no es profunda le llega hasta la rodilla en la orilla y poco a poco se está hundiendo, había árboles de saponina que solo ha visto en la tele en un documentar, los frutos rotundos como si fueron nueces y las hojas provocan espuma, rápidamente recolecto bastantes por fin podría darse un baño adecuado. Primero se sentó en el agua con la niña y la lavo bien con saponina su cabello su cuerpecito, mientras ella misma se lavaba dejo la niña un poco más en el agua, ella no se quitó el vestido, se dio la vuelta y ordeno a las dos colas que los siguió que no miraran. Rápidamente se lavó y salió con la pequeña se envolvieron en pieles y se sentaron sobre la piel de animal esperando que el sol los secara el cabello, mientras empezó a peinar la criatura poco a poco.

Mientras se secaba el pelo, cortó el trozo de piel para hacer ropa en dos patrones iguales una grande una pequeña, unos pantaloncillos piratas con corea y una camisa de manga corta, las tijeras son echas de dos cuchillos de hueso afilados se lo hiso Calisto con gran dificultad.

Con hilo de las enredaderas y una aguja echo de madera por Calisto, es una madera muy dura casi como piedra y resistente de color marrón oscuro casi negra.

Lo cosió y se vistió bajo la mirada ansiosa de los dos hombres, ha sido espiado ella lo sabía, pero los ignoro. Luego vestía a la pequeña niña que se veía como una muñeca con el cabello suave lo recogió en dos coletas altas. La niña saltaba de felicidad, mirando su ropita con gran deleite, nunca en su vida tuvo ropa.

Como todavía le quedo pieles de animal, miró sus pies descalzos hiso unas sandalias de piel, uso varias capas de piel para la suela, con la ayuda de Dunixi cosió la gruesa suela y luego cosió dos cuerdas del grosor de un dedo en forma de X, los cosió a la suela y otra suela cosió encima de la margen de los cordones...pero luego no sabía cómo hacer con la parte trasera lo pensó y luego le ajusto unos cordones largos como los de ballet. Mientras la pequeña estaba en cuclillas mirando lo que estaba haciendo con sus grandes ojitos llenos de curiosidad.

Con dos cuerdas hiso dos moños lindos en sus coletas. La pequeña se miraba en el agua y saltaba de alegría. Le puso las sandalias que hiso y la cosita no podía más de felicidad sonreía ampliamente y se reía adorablemente.

- Esa soy yo...mira hermana... jajá

Luego salió corriendo de regreso a la cueva para mostrárselo a los demás, los dos hombres que han sido ignorados la miraron lamentablemente.

- Bueno vete a bañarte. Luego te peinare dijo impotente.

Antes de acabar las palabras las faldas cayeron dejando expuestas dos cosas rosadas balanceándose mientras se dirigía al agua, imitándola se lavaron muy bien con espuma de saponina. Luana los miro aturdida, mostrándole sus nalgas redondas, la brillante agua que se deslizaba sobre sus músculos de la espalda y sus pectorales, sus abdómenes con 8 paquetes, inconsciente trago saliva intentando desviar la mirada con la cara sonrojada. Los dos sonrieron con complicidad y se demoraron mas en bañarse.

Sin mas que poder hacer Luana se dejo caer de espalda sobre la piel y se acostó mirando las nubes flotantes en el cielo, blancas y esponjosas. Se negó a echarles más miradas, aunque sean un festín para los ojos. Ella no nació ayer y como no saber lo que hacen esos dos gamberros. Y pensando que hay un tercero al mando quien sabe que personalidad tendrá ese también. Suspiro con impotencia. Así que se decidió que ella será su compañera. Mirándolo así de otro lado ella puede mirar lo que quiera incluso tocar ya que son sus hombres. Cerro los ojos disfrutando de los rayos cálidos del sol. Se sentía tan bien estar vivo.