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13
𝙸𝚗𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚊𝚍𝚘
La noche ya había caído, indicando el comienzo de lo más esperado en aquel campamento. La joda, o fiesta, que se había organizado.
No había nada que no hubiera pasado en las anteriores; había tanto alcohol, como adolescentes y música.
En uno de los tantos grupos de alumnos, estaban Nicolas y Bastián, hablando como si nada cuando Nicolas noto algo.
—¿Y los pollerudos?
Bastián, que no había notado la ausencia de sus amigos hasta ese momento, miro a su alrededor en busca de ellos.
—No tengo idea... -dijo, entonces cruzo miradas con Matheo, el cual estaba cerca de la barra, probablemente pidiendo una bebida- Matheo parece está en la barra.
—Bien, ¿y el otro? -Nicolas volvio a ver a su acompañante-
—Ya lo vi, vengan -Nahuel dijo, apareciendo de la nada-
—Nahu, ¿vos donde estabas?
—Shh, bicho, ya tenemos casa para el after -rio bajitos, haciendo una seña de que le siguieran-
Nicolas y Bastián se vieron a los ojos, alzando al mismo tiempo los hombros. El más bajo negó con la cabeza y con una sonrisa siguió a su mejor amigo, siendo seguido por el pelirrojo.
Luego de unos segundos, Nahuel freno y señalo con su cabeza a un sillón de aquel boliche.
—Taa-daah -hizo una seña como si cayera confeti- los pollerudos en todo su esplendor.
Nicolas fue rápido en sacar su celular y saco tantas fotos pudo antes de que alguien les tapara la vista.
—Ah mira, sos rápido para eso, pero para ganarme en el Mario Kart no, sos horrible -se burló Bastián-
—Cállate vos, me ganaste a último momento.
—A llorar a la lloreria, que para eso está -le saco la lengua-
—A ver, a ver, par de tortolitos -nego con la cabeza Nahuel-
—¿Torto-qué? -Bastián dijo, no había podido escuchar bien la última parte-
—Nada, nada -rio Nahuel- escuchen, manden la foto al grupo, yo tengo... un par de asuntos pendientes -dijo mirando una parte particular del salón-
Nicolas siguió su mirada y vio a una chica que en su vida había visto.
—Pero-
—Nico, te encargo a Bastián, vos viste como es -le guiño un ojo y se fue-
