love talk ✧ jensoo

09.

Jueves.

Las manos se Jennie acarician su piel por debajo de la suave tela que la cubre, cuando esta sentada sobre sus piernas en el gran sofá de la habitación de la líder del consejo suponía que no tenía opción de elección.

Estaba demasiado cansada, sus ojos ardían demasiado por tanto llanto y Soyaa llevaba ya dos días sin haber ningún informe de todo lo que había descubierto, ella no quería hablar.

Había bloqueado el celular de Hyunbin para evitar meterse en problemas, había apagado en general su celular durante todo el día y lo había dejado a un lado mientras estaba en esa habitación donde ella no quería estar.

Jennie esta tocando su piel, sus suaves labios hacen un contacto al dar un suave beso encima de la marca del consejo estudiantil grabada en su piel como si estuviera incrustada en su sangre, solo un recordatorio para todos ellos, un resguardo de su cooperación.

Todos han sido marcados a excepción de Jennie, quien únicamente tiene un tatuaje en la zona de las venas de su antebrazo con la palabra CPDRA grabado en su piel con tinta negra.

Ella jamás había experimentado ese dolor y tampoco deseaba hacerlo.

Aunque ella ni siquiera podía sentirlo en un primer lugar, al padecer de una extraña enfermedad que no permitía a las personas sentir el dolor físico jamás experimento algo similar.

Una de las razones por las cuales se convirtió en líder naturalmente.

Jennie era lista, era astuta, controladora, tenía una inteligencia que jamás se había visto en una chica a su edad. Y su resistencia al dolor mental y inmunibilidad la físico la hicieron ser la candidata perfecta de todo un imperio.

Pero había algo con lo que nadie contaba y ese era el pequeño lado obsesivo de Jennie qué la llevaba a encapricharse con muchas cosas que debería obtener a la fuerza.

Ya sea un simple objeto así como sea una persona. Su determinación era su fortaleza pero también era su debilidad, ya ese simple trastorno la había ser tan calculadora qué no había manera de que no llegaría a obtenerlo.

Cómo era el caso de su nueva pertenencia y adquisición leal.

—¿Duele? —Su voz se escucho suave, refiriéndose a aquella marca que jamás podría quitar de su piel.

Los ojos de Soyaa estaban llenos de lágrimas, no había dolor físico pero todavía quedaba el cargo de conciencia en su mente, ella ya no quería ser participe, ella quería ir a casa.

—No. —Negó con simpleza, no necesitaba su hipócrita empatia.

Una persona lo suficientemente enferma como para marcar a alguien y matar a personas solamente por sus propios planes no era capaz de sentir la empatia básica de un ser humano.

Pero no podía negarse, como Jungkook le había dicho intentar nadar en contra de la corriente seria inútil.

Jennie se había encaprichado con ella y finalmente la había conseguido obtener de su lado, amarrarla para que no pudiera escapar de esa vida ahora.

Pero entonces Jennie era más lista de lo que Soyaa lo era. Tener todo planeado para conseguirla había funcionado a la perfección, mantener su mente confundida para luego apoderarse.

—Dime la verdad, me importa que estés bien Jisoo. —Por primera vez la voz de Jennie se siente sincera, pero ella no confíaba en Jennie.

—No me duele. —Hablo con seriedad, no deseando continuar con esa conversación en lo absoluto.

Jennie suspiro frustrada, no sería fácil sacarle algo a esa niña por mucho que se estuviera quebrando.

Era terca, eso le gustaba.

Soyaa aleja las manos de Jennie de ella, pedo la de rasgos felinos no piensa rendirse tan fácilmente por un berrinche de la chica.

Tomo su mentón y la atrajo aun más a ella, la seriedad en sus expresiones era notoria, no estaba demasiado feliz.

—Malagradecida. —Ella hablo entre dientes—. Te acojo como una de mis protegidas y te cuido hasta que sanes, tu iniciación no fue ni siquiera la mitad de ruda qué la de todos ahí.

Su cuerpo se estremeció, ¿Si ese dolor era poco cuanto habrán sufrido ellos?

—Todos ellos han vivido el infierno en vida, y solo los que sobreviven son capaces de quedarse en el grupo.

Aquel murmuró la dejo pálida, sabiendo la magnitud en la que ese grupo trabajaba no le sorprendería que algo así fuera real.

—¿Sabes de Chaeyoung? —Comentó como si no fuera nada—. Ella tenía una resistencia al dolor incomparable para su edad, estaba tan feliz cuando logró pasar aunque eso la quiebro para siempre. Así que no hagas tus berrinches y se agradecida de que lo tuyo fue una insignificante muerte de un traidor y la marca del consejo.

Jennie la empujó antes de levantarse, dejándola completamente sola y confundida en el sofá.

No entendía nada, una vez más estaba tan confundida que no sabía que hacer.

Solo, deseaba poder descansar.