15.

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Viernes.

Soyaa rogaba porque todo terminará rápido, pero no espero que sus plegarias fueran escuchadas, ya que todo terminó mucho más rápido de lo que comenzó.

Las sirenas de la policía aturdian su cabeza, mientras se llevaban el cuerpo de Hyunbin en mal estado, pues en todo este tiempo se habían encargado de hacerla sufrir, acercarla a la muerte sin matarla realmente, y cuando llegaron por suerte aun ella seguía con vida, reaccionaba.

Soyaa estaba asustada, recuerda haber visto visto todo el caos qué se formó alrededor, como Jennie fue tomada con una camiseta de fuerza y metida en un lugar en especifico al ser la más peligrosa, pero muchos escaparon.

No había rastro de sus protegidos, ya que todos habían desaparecido apenas las patrullas aparecieron en el lugar.

Ahora Soyaa estaba libre, después de haber sido interrogada y declarada como víctima en toda la situación por nombre mismo de Hyunbin quien afortunadamente había sobrevivido fue llevada con sus padres.

Ellos no se veían preocupados, tampoco felices, solamente podía ver los rostros de satisfacción mientras sostenían el cuerpo de su hija, quien aún llevaba sangre en su rostro mientras estaban frente a la prensa, aclarando qué ella había sido las primera infiltrada qué había logrado detener la mafia qué era esa escuela.

Su rostro estaba por todos lados, pero ella ni siquiera podía verse ahora, había apagado todos sus aparatos electrónicos, había escondido cada una de las revistas donde aparece su rostro y había cubierto cada espejo de su cuarto con telas negras.

Las luces estaban apagadas, abrazando su cuerpo mientras vestía una camiseta de tirantes y un short, ambos de color negro, con aquella misma tira negra qué Jennie le había dado específicamente a ella, con la que la había marcado.

Estaba llena de remordimiento, había hablado con Hyunbin al respecto y dijo que era normal después de tanto trauma. Era una heroína ahora, pero ella ya no quería ser una heroína.

Paso de usar colores vivos y coloridos a negro y rojo específicamente, ya no se molestaba en cubrir la marca detrás de hombro, estaba grabada en su piel.

Solo podía cubrirla con un parche, parche qué hacía que doliera como el mismo infierno cada vez.

Así que ella simplemente lo dejo así, mientras cada vez se iba recluyendo más de si misma. Había logrado saber varias después de haber salido de ese lugar, como por ejemplo sobre la condena de Jennie.

Tuvo un diagnóstico psiquiátrico, así que estaba internada en un hospital, mientras que el padre de esta, el verdadero dueño de la escuela había huido mucho antes del accidente y seguía con muchas otras sucursales en otros países.

Ya había pasado más de una semana desde todo y no habían rastros de nadie, todos aparentemente habían abandonado Corea del Sur.

Ella se abraza a si misma. No sabe lo que está haciendo mientras paga al conductor de uber y luego baja de su taxi para caminar adentro del hospital psiquiátrico.

Desde que había salido, ese pequeño sentimiento de lealtad no había dejado de molestarla. Y justo ahora necesitaba ver a Jennie, necesitaba ver a aquella mujer que la había rotó y le había robado de una manera tan extraña el corazón, qué la había hecho caer en lo profundo por ella como nadie más.

love talk ✧ jensooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora