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Otoño del 2008.
Busan, Corea del Sur.
    

La escuela era llenada de nuevos alumnos que caminaban con el pasillo con felicidad en sus rostros.

Todas personas adineradas, hijos de políticos, actrices, artistas e inclusive personas famosas de alto rango.

Incluyendose a si misma entre ellos.

Lalisa Manobal, hija de un productor de Hollywood famoso y una madre de la alta sociedad, ambos con una fortuna inigualable físicamente aunque también estaba aquella fortuna sentimental de sus tres hermosos hijos.

Por eso fue instalada en una de las escuelas más prestigiosas y llenas de seguridad existentes en Corea del Sur.

Lejos de ellos y la vida que había formado en Tailandia con la convicción de lograr que su hija tuviera un mejor futuro y se desarrollará con personas que se acercaban a su misma clase.

Reconocer a las personas que la rodeaban era fácil, todas tenían una propia historia en el mundo de los espectáculos o eran reconocidas por el ojo público a excepción de ella.

Había sido protegida por sus padres de ver la cara de la luz hasta que fuese el momento indicado, así que suponía que por eso era completamente invisible para los demás alrededor.

Fue entonces cuando una sombra detrás de ella la hizo suspirar.

—Espero adaptarnos. —Dijo la chica de cabellos azabache viendo los alrededores sonriendo—. Este lugar parece que será un poco caótico.

—Ni me lo digas. —Expreso Lalisa al suspirar—. Hay demasiadas personas importantes en este lugar.

—Supongo que al menos esto será divertido. —Expreso ella, mirando hacia algún grupo de personas.

Y antes de que Lalisa lo notará ella ya había corrido hacia ellos, dejandola esta vez completamente sola.

Sus brazos cruzados al abrazarse a si misma, mirando a los alrededores sintiéndose algo incomoda, hasta que aquel humo llego a sus fozas nasales llamando su atención.

Sus ojos se encontraron con ella a la distancia, fumando un cigarrillo sentada sobre su maleta mientras un chico rubio a su lado cargaba diferentes cajas, qué suponía eran de equipaje.

Su corazón se detuvo por un momento, aquel uniforme detallando su figura, su cabello rubio recogido en una cebolla desordenada con mechones cayendo sobre su piel, luciendo tan hermosa con aquella piel pálida y ojos deslumbrantes.

Notando su presencia al también voltear hacia ella, una sonrisa en aquella chica al mirarla, que la dejo sin aliento, sus mejillas sonrojadas.

No podía apartar la mirada, era como si estuviera hipnotizada al verla.

—Si la sigues mirando se te caerá la baba, ¿lo sabes? —Una presencia ajena logra interrumpirla, hace que voltee con rapidez hacia esa dirección.

La chica de cabellos castaños con la mirada sobre ella, esos rasgos felinos y cabello hasta sus hombros, luciendo elegante con su postura perfecta y aquella hermosa tira negra rodeando su cuello, parecía amigable.

—¿Cuál es tu nombre? —Ella pregunto, intentando ser amable.

—Lalisa Manobal. —Respondió la pelinegra, respondiendo casi inmediatamente, provocando que aquellos ojos felinos la recorrieran.

love talk ✧ jensooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora