¿Me vas a rechazar?

☆9/smut/☆

Missa estaba feliz. 

Todo estaba de maravilla. Su hermano, el cual no había visto en meses iba a llegar en la noche ¡a hablar con el! Y al parecer iba poder ponerse al día con el. 

Excepto por una cosa. 

Quedaba un día para que el plazo de quedar en cinta terminara. 

En otras palabras. Si no quedaba embarazado el día de hoy, la federacion lo iba a castigar. 

Fijo su mente en otro lado. 

El lado de la curiosidad. 

Recapitulando, Spreen pregunto por Carrera, llego a la isla, Missa lo encontró besándose con Carre, y un día después de eso Spreen se fue de la isla. No le dio tiempo de verlo. 

Pero al parecer habia vuelto. Estaba decidido a reunirse con el. Supuestamente había invitado a su hermano a que cenara con ellos. Pero no esperaba que Spreen lo llamara una hora antes 

 "¿Puedo llegar unas horas antes?" 

-Fue lo primero que dijo el híbrido de oso al Missa contestar la llamada. 

Missa respondió con un: "Claro, nos vemos en el almuerzo". 

Después de aquella llamada, se cuestiono a sí mismo por unos momentos.

¿Que castigo le podrían dar? 

Para ser sincero, se le había metido a la cabeza ese pensamiento. ¿Lo matarían? ¿Lo torturarian? 

Sus pensamientos se esfumaron cuando Philza entró a la habitación. 

Everything's fine? [¿Todo bien?] 

- Fue lo primero que pregunto Philza al ver a Missa en una orilla de la cama, sentando y pareciendo desconectado de la vida. 

Missa asintió, lo que menos quería era mostrarle a Philza su preocupación. 

"Ah, por cierto, Spreen vendrá a almorzar, no a cenar." - Por alguna razón, su voz sonaba más apagada que nunca. Algo que Philza noto. Pero no quería obligar a Missa a contarle nada,por lo que oculto su duda. 

Ambos tenían un plan. 

Primero, pedirían comida china para cenar. 

Luego, cenarian con Spreen y se pondrían al día.

Y por último. Usarían su última oportunidad para que Missa quedara en cinta. 

Debían admitir que ese tema fue MUY vergonzoso para ambos. Siempre que hablaban de aquello las mejillas de Missa adaptaban un color carmesí, color que para Philza se veía hermoso en el.