Yeonjun
Yo y mi compañero seguíamos en aquella mesa conversando con nuestros supuestos "nuevos amigos", que para mí sólo eran testigos de esta situación. Había prestado atención y me dí cuenta de que a nosotros nos había capturado una señora por igual. Me alarmé, pero preferí callarme.
Estaba nervioso, asustado y el pánico recorría mi cuerpo. No lograba entender como los demás parecían tan tranquilos, pero supuse que era la costumbre. El hecho de que una persona era capaz de encerrar a otras para que luchen por sobrevivir, siendo que alguien sería asesinado por semana me aterraba.
Cambiando de tema, en toda la conversación había notado los ojos de Beomgyu puestos en mí. Eso me sacaba de quicio. ¿Este chico era tan gay que no podía quitarme los ojos de encima? Preferí seguir ignorandolo. Sabía que era hermoso e irresistible después de todo. Siendo sincero, de vez en cuando observaba a mi compañero de reojo y podía casi que leerle la mente. Era obvio que estaba igual de nervioso, sólo que sabía como no demostrarlo. Aunque pareciese que sólo prestaba atención a alguna cosa en específico, se notaba como tomaba notas mentales de todo lo que ocurría en aquella mesa en la que estaban posicionados. Admiraba su inteligencia y precisión.
Seguimos charlando hasta que de repente sonó un timbre. El almuerzo se acabó.
—Vamos, Choi. —dije con cierta autoridad clavándole la mirada.
Gyu se sorprendió levemente como respuesta para luego asentir.
—¡Nos vemos en un rato! —habló Kai, emocionado. Aún no me caía del todo bien ese tipo.
Los demás sólo se limitaron a saludar con la mano y simplemente se quedaron hablando un rato hasta que uno de los guardias los obligó a rehacer la fila para volver a esas horribles celdas.
Beom y yo mirábamos hacia el frente, evitando vernos o hablarnos al dirigirnos a aquella prisión. Al llegar y ver la puerta cerrada y sentir nuestras muñecas libres, suspiré con algo de alivio que sabría que no dudaría mucho.
—Yeonjun. —lo escuché llamarme.
—¿Qué pasa? —pregunté despreocupado.
—Necesito ir al baño. —mencionó.
Enseguida revolee mis ojos.
—¿Es en serio? —lo miraba con molestia.
—¡Sí! ¡De verdad tengo que ir! ¿A quién se le ocurre encerrarnos por mucho tiempo sin un inodoro dentro? —se quejó.
—No lo sé. Tal vez haya horarios para eso o solo tengas que preguntar.
Podía ver a Beomie mirar la puerta con algo de miedo. Sabía que el no pensaba en preguntarle nada a nadie, pero no es como si yo fuera a ayudarlo.
—¿Sabes qué? Yo preguntaré.
Olvidenlo. Me sentía algo culpable si no lo hacía.
Me dirigí hacia la puerta y la golpee varias veces hasta que un guardia la abrió lentamente. No había que preocuparse ya que el tapaba todo el exterior. Era imposible escaparse.
—Mi compañero quiere ir al baño. —dije directamente.
El guardia no se molestó, solo se sorprendió levemente por mi honestidad y habló.
—Que venga. Yo lo llevo. Y no pienses escapar, que hay guardias en todo el resto de las celdas y pasillos.
Asentí y Beomgyu se acercó. Esta vez no le puso esposas, ya que sería demasiado trabajo. Simplemente lo agarró de un brazo y lo llevó como si fuese un niño pequeño mientras que el otro guardia cerraba la puerta detrás mío. Esperé.
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My Favourite Spy - Yeongyu
RomanceYeonjun era un espía detective el cual ultimamente no estaba teniendo mucho éxito, pero de repente su secretario, Taehyun, le propone la idea de tener un asistente para recibir ayuda en sus próximo caso, ¿qué pasará entre estos dos?