My Favourite Spy - Yeongyu

07

Yeonjun

La hora de la cena finalmente había llegado. La puerta había sido abierta por un guardia, a lo que Beom y yo nos apresuramos a salir. Antes de que nos pusieran las esposas, mi compañero sacó el balde hacia afuera ordenando al hombre que lo lleve a alguna otra parte, intentando molestarlo.

—Te dije que necesitaba ir al baño. —habló con una sonrisa pícara.

El guardia gruñó y simplemente nos puso las esposas. Me sorprendía la capacidad del menor. ¿Cómo había podido hablarle así? La piel se me puso de gallina al pensar lo que me podría pasar al hacer eso.

Al llegar a la cafetería haciendo los mismos pasos que habíamos hecho en el almuerzo, agarramos nuestros platos con comida y nos sentamos. El menú no era para nada variado y eso me lo esperaba. La cena de hoy sería un puré y dos salchichas para cada uno. Agregando que las porciones eran demasiado pequeñas.

Comimos un par de bocados sin intercambiar ni una sola palabra hasta que ví de lejos a aquellos chicos de hace rato sentandose en nuestra mesa.

—¡Holaaa! —saludó Yunjin.

—¿Cómo la pasaron en su primera tarde aquí? —preguntó Changbin.

A Beomgyu automáticamente se le había formado una sonrisa. Definitivamente eso no pasaba cuando yo estaba a su alrededor. Supuse que le caía mal de verdad, pero no le tomé importancia.

—¿Cómo pueden estar tan despreocupados? —hablé.

Los cinco rieron. Los miré con mala cara como respuesta.

—¿Crees que tenemos que preocuparnos? Ya hemos pasado por estos riesgos. No nos pasará nada. —dijo Sunghoon, que parecía el más inteligente del grupo.

—¡Eso es genial! —gritó Beomgyu con una gran sonrisa.

—¿Genial? ¿Qué le ves a eso de genial? —vociferé algo molesto.

—No lo sé, supongo que parece divertido. Además, tu solías correr este tipo de riesgos antes.

—Eso quedó en el pasado. —puse los ojos en blanco. Beomgyu me irritaba de cierta forma. ¿Por qué era tan entrometido?

—Al llegar a mi habitación pensé que tal vez les gustaría saber en quién pueden confiar y en quién no dentro de esta especie de prisión. —habló Soobin algo tímido intentando cambiar el tema de conversación.

Me sorprendí. Era la primera o segunda vez que lo escuchaba hablar. Sentía que a diferencia del resto, el era igual de calmado que yo. Eso me puso feliz y asentí aún manteniendo un aspecto serio.

—¡Eso no lo había pensado! Les debe convenir en los juegos saber si pueden pedir ayuda o no, sabiendo que aquí la gente es algo.. mala. —dijo Kai.

—¿Mala? —preguntó Beomgyu. La sonrisa se le había borrado y su tono era decepcionante. Parecía un niño pequeño que descubría por primera vez que no todo el mundo era buena persona.

—Pues sí. Hay varios grupos. Por ejemplo, allá. —señaló Soob a una mesa de por ahí. —No confíes en ninguno de ellos. Una vez Huening lo hizo y casi termina en último lugar. Desafortunadamente no sabemos su historia.

—Es verdad, son muy malos. Además de que casi siempre quedan en primer lugar. Yo los llamo.. Los épicos malévolos. —El rubio sonrió, como si estuviera presentando una película.

—Y yo nunca escuché un nombre tan estúpido. —dijo Yunjin con los brazos cruzados.

—¡Cállate! Es genial. —gritó Hueningie.