Cuestión de Perspectiva [Catradora AU]

¿Querer?

El departamento vacío le da la bienvenida después de salir sin rumbo, en una caminata de veinte minutos, como si estuviera perdida por la ciudad. Cuando llegó a casa sintió una ausencia imaginaria. Quisiera adoptar un perro, para variar.

Recostada en el sillón, de nuevo ve el panfleto de la escuela de fotografía. Las grandes letras de "INSTITUTO NACIONAL DE FOTOGRAFÍA" la atrapan. Retiene la mirada en la imagen de tres estudiantes sonrientes, como en una sitcom, mientras se abrazan y alzan sus cámaras para que sea captada en la imagen. Cuando abre el folleto rápidamente se ve inmersa por el nombre de Castaspella Moon y "adición de cursos preparatorios en técnico medio de la Escuela Nacional de Artes "Luna Brillante"

Es... demasiada información.

Ha leído los cursos, sabe la malla curricular y puede intuir una beca de 40% si decide que ese es su sueño. Luego de investigar e invertir veinte minutos en internet y la página oficial de la escuela de fotografía de la tía de Glimmer estaba tan cansada que volvió de nuevo a su cena terminada y a aquella hoja de papel.

Recuerda a la mujer dibujada en sus sueños lúcidos de la tarde. Delgada, más baja que She-Ra... con orejas de gato porque es adorable, una sonrisa, quizá una mueca... Aún no la tiene delimitada.

Los esbozos que tiene en su memoria no son los más coherentes, pero sostener un lápiz a estas alturas le parece muy contradictorio. No sabe si quiere o no hacerlo, tal vez es solo el impulso de querer darle un significado trascendental a esa mujer de su imaginación que apareció hace menos de un día, con cabello largo y alborotado... puede que sea corto y esponjoso, ojos verdes... ¿o pueden ser ojos rojizos? ¿celestes? ¿Amarillos como la de un gato normal? Con una tiara roja en su cabeza, adornando su piel felina y acomodando los mechones de su cabello... ¿puede que no haya una tiara y en lugar de eso su cabello sea libre? Ah, también su "uniforme hordiano", porque ella era una hordiana... ¿cierto?

Ni siquiera sabe cómo es el mundo de She-Ra, nunca lo había visto más allá de la guerra, los hordianos contra las princesas y, por supuesto, She-Ra misma. ¿Habitantes, escenarios, un Dios supremo, cultura...? Nunca tuvo tiempo para pensarlo, eso no podía entrar en un cuadro. Había fechas límites, exámenes finales y teoría que aprender, jamás fue capaz de manejar su imaginación al compás de los trabajos.

Vuelve a ver el folleto. ¿Sería distinto en fotografía?

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Acaba de hacer una autoinserción de sí misma en un lienzo... como una típica narcisista del renacimiento o de la época contemporánea (solo puede recordar a Van Gogh). Es ella, pero un poco diferente. Más salvaje, más penetrante. Quiso experimentar con colores como amarillo y rosado, primero en digital y luego lo trasladó a limpio cuando vio cómo podía ser el equilibrio adecuado. No quiere pensar en el proceso, pero le es inevitable, es su primera vez sin hacer algo satírico o abstracto y... le gusta.

Es ella en un atardecer de rosa y amarillo, a simple vista puede parecer cualquier otra persona, no definió demasiado su aspecto, aún quiere conservar la libertad de hacer un pequeño garabato. Pero, en el fondo de su alma, sabe que es ella, que se dibujó y que esa versión es feliz viendo el atardecer.

Sentada en la pradera amarilla, de perfil, aquella "manchita" que la representa y que hizo con pegamento porque es el fondo negro que pintó con la brocha antes de pensar, locamente, que el rosa y el amarillo pueden ser buenos, está pacíficamente viendo el horizonte, entre feliz y exitada. Catra puede sentir el alivio de que al final haya resultado su absurda idea.

Ve sus manos pintadas, va al baño y en el espejo puede verse con una mancha de pegamento que olvidó limpiar y pintura rosa en su ropa. Había perdido la noción del tiempo, no sabe qué hora es y tampoco le importa mucho. Está acostumbrada a eso cuando pinta, pero esta vez se siente un poco diferente.

Luego de lavarse la cara y cambiar de ropa a algo más cómodo y que no sea de trabajo, regresa a su cuarto y ve su nueva obra, no es algo que hace siempre (casi nunca, no desde que dejó de ser novata) de nuevo recalca eso, de nuevo acepta que está cambiando por una persona incorrecta, alguien a quien conoció de vista, de quien escuchó su voz contadas veces y sigue pensando en ella.

¿Es tan fácil de impresionar? Se siente un poco tonta al respecto, como si fuera aquella chica tan especial, un fundamento de lo que hace ahora, de su comportamiento. El cuadro de She-Ra regresa junto con el universo de aquella gran imaginación con nombre, apellido y una sonrisa adorable.

— A la mierda.

Toma su celular, entra a su bandeja de Email y busca a Adorar Grayskull.

.......

Sin remedio fue a buscar su tableta y comenzó a garabatear. Había hecho paisajes, unas cuantas criaturas y a la mujer mitad gato. Mara solía enseñarle la antigua caricatura de He-man, pero la versión de Adora es menos ochentera y, quiere creer, algo más feminista. No recuerda mucho de esa serie, solo a He-man y sus batallas de manera general, la guerra contra Skeletor y aquel bosque con aquellos reinos. Era la serie boom de la época a la cual precedió, recuerda que ahí fue cuando supo que no quería un He-man en su vida, ella quería ser He-man para el resto. Mara respondió con una risa corta y un silencio, seguido de un cambio de tema "¿Tienes hambre?".

Lleva más de cuatro bocetos sin mucha consistencia cuando siente su celular vibrar sobre la mesa. Levanta la vista y apaga la tablet dejando el lápiz digital. Cuando ve un correo no puede evitar sentir que su corazón se detiene.

¿Cuándo fue la última vez que habló con ella?

De: Wildcat

Para: Adora Grayskull.

Hey, ¿cómo estás? Creo que tengo respuestas de los exámenes del gran Mika, ¿necesitarás un empujón o estudiaste?

De: Adora Grayskull

Para: Wildcat

Wow... creí que eras estudiante estrella, debería reportarte.

De: Wildcat

Para: Adora Grayskull.

Dije, CREO. no los tengo... ¿pero estás bien? Pasó un tiempo, ya sabes.

Piensa su respuesta. ¿Debería decirle que piensa irse de la Academia? Ve sus bocetos recién iniciados, la mujer-gato, con ojos de color verde amarillento y la tiara de forma definida en su cabeza, le regresa la mirada como un recordatorio de su imaginación volatil. Wildcat seguro es algo más imaginativa, nunca encontró la gracia de esos trazos y ese estilo dadaista de pintar pero sabe que hay algo oculto ahí y Wildcat es lo suficientemente creativa para que el resto comprenda esos sentimientos amargos y deprimentes que pinta en su lienzo. Sin necesidad de una descripción, las observaciones siempre apuntan a la misma conjetura: transmite un vacío sólido.

Su palabra clave: sólido.

De: Adora Grayskull

Para: Wildcat

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