VIOLETA.
Diciembre en Barcelona era demasiado frio.
Busqué de nuevo mi móvil en el bolsillo de mi abrigo, tenía las manos congeladas. Volví a marcar su número. Tres pitos, cinco pitidos, ocho pitidos y pum buzón de voz. Otra vez. Donde coño estas Chiara Oliver, pensé mientras miraba a un lado y al otro de aquella solitaria calle. Pero la morena no aparecía, y ya llevaba 45 minutos de retraso.
Decidí esperar unos minutos más, aunque Chiara no era de las que solían llegar tarde, al contrario, siempre era ella la que me esperaba a mí. Por eso me parecía tan raro que no estuviera aquí ya, o que no contestara mis llamadas.
Diez minutos más tarde volví a llamarle. Tenía la esperanza de que esta vez sí contestara, que me explicara que había tenido un inconveniente pero que venía volando hacía mí. Por desgracia esas no fueron las palabras que Chiara dijo.
- ¿Violeta? – Oí por fin su voz a través del altavoz.
- Donde estas Chiara, llevo una hora esperándote.
Escuché un susurro de su parte diciendo mierda, genial se había olvidado. Por eso no aparecía, por eso no me hablo en toda la tarde. Se olvidó de la quedada, de mí.
- Okey Chiara da igual, no te preocupes – Escupí esas palabras con enfado –
- Yo... Lo siento Violeta, estaba en el estudio y se me ha ido la cabeza.
"Kiki vienes ya o tengo que ir a buscarte" Dijo una voz a lo lejos, una voz de una chica.
- Claro en el estudio, pásatelo bien.
No le di opción a contestar porque colgué después de decir esas palabras.
Agarré mi bolso y me levanté de aquel frío banco, sin dirección alguna, empecé a deambular por las oscuras calles mientras aquella irritante voz sonaba en mi cabeza "Kiki, Kiki y más Kiki". Poca gente le llamaba Kiki, y yo era de las pocas que tenía ese privilegio. ¿Quién cojones era aquella chica? Y peor aún, ¿qué hacía con Chiara a las diez de la noche?
El móvil empezó a vibrar en el bolsillo, al cogerlo vi una llamada entrante "Kiki Oliver", colgué. Repitió la acción varias veces, pero a la décima llamada se dio por vencida.
Quizás estaba actuando como una niña pequeña, o estaba haciendo un berrinche, pero hacía días, muchos días, al menos para mí, que no nos veíamos. Chiara se pasaba el día en su estudio con productores y otros artistas, y aunque ella me invitara a ir nunca aceptaba, ya que ese no era lugar para mí. A parte de que yo también estaba ocupada con el trabajo, audiciones y demás. Por ese motivo habíamos planificado nuestra agenda para poder vernos ese día para cenar y quien sabe, luego quizás ir a ver una película. Además que pronto sería fin de año y tanto ella como yo nos iríamos fuera a pasarlo con nuestras familias.
Inconscientemente mis pies me guiaron hasta la entrada de un pub al que solía venir con mis amigos algunos findes. Así que sin pensármelo dos veces agarré de nuevo el móvil, abrí el chat y envié un mensaje: ¿Donde siempre en media hora?
Un par de copas vacías ya estaban en la mesa cuando Denna apareció en el lugar. Venía acompañada de Alex. Álvaro y yo nos levantamos para darles un abrazo. Apreté a Denna entre mis brazos con más fuerza de lo normal, ella me respondió de la misma forma. Al separarnos me miro a los ojos y me sonrió. Una sonrisa que transmitía apoyo, que gritaba ya estoy aquí. Ella ya sabía que algo había pasado.
- Vas a contarme ya que ha pasado amor – Denna se estaba mirando en el espejo del baño, retocándose los labios.
Suspiré mientras pensaba en cómo explicarle la situación. Porque pensándolo en frio era una tontería, o quizás si hubiera sido otra persona me daría igual. Pero con Chiara... todo era diferente con ella.
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Mystery of love.
FanfictionChiara y Violeta tienen sus propias metas en la vida, pero estas se verán truncadas una vez se crucen en sus vidas. Esta historia tiene como referencias y inspiración a integrantes de OT23, no son sus vidas, es todo ficción. Espero que os guste 🫶...