6.- Nuevos planes.

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Quedando a medio camino, un pitido llamo la atención de Carter.

srta Carter la torre de comunicación se apagó por un momento, ¿Que ha pasado?—

me casé...—

—...creo que aún hay interferencia...—

—no creo—

—¿se caso entonces?—

—si...—

—...¿Como es que- ¿cuanto tiempo paso de la interferencia? —

—diez minutos ...por cierto que nadie tenga relaciones sexuales por el momento, no me van a creer como funcionan las relaciones ahora...—

[...]

mucho que procesar...sin duda es un golpe a lo que la humanidad ha acostumbrado, gracias srta Carter ahora mismo se transmitirá la nueva información,por el momento terminen la misión, regresen a casa, tenemos acontecimientos igual de importantes...—

—no saben ni limpiarse la cola sin mi...¿que puede ser más importante que esto?—

...no solo tembló en el planeta vecino, si no también aquí... Carter hay un nuevo planeta, ahora somos tres.—

Carter dejo de respirar un momento.

—¿como es eso posible...?—

no lo sabemos pero por el momento no nos hemos podido comunicar con ellos,ninguna red satélite proviene de ellos así que, tendrán que ir ...—

—¿Porque? No se supone hay más astronautas...—

—si pero ninguno ha estado más preparado que ustedes dos, ustedes tienen la ventaja del entrenamiento de cinco años y la experiencia del primer contacto.—

(Inútiles)

—...regresaremos a base en cuanto podamos.—

Carter suspiro,ni siquiera le habían dejado desenvolverse en esta misión cuando ya tenía otra.

Pero su dolor de cabeza aumento cuando reflexionó y recordó que estaba casada con la serpiente y que está estaba peleando con el león.

Sacando una pistola de electricidad apunto a ambos y los electrocuto, al acercarse a la serpiente pudo admirarlo perfectamente.

(Sin duda a mí me gustan de esos...)

—pido disculpas por mi agresividad, pero comprenderán que detesto la violencia...ahora, dijiste que eras mi esposo ¿no?...temo informarte que haz hecho una horrible elección,ya que desafortunadamente tengo que irme.—

Si bien Carter había aceptado a la serpiente como su esposo, no estaba dispuesta a dejar pasar el como se hizo su esposo.

La serpiente sudo frío y frunciendo el ceño se puso de pie adolorido y agrego.

—...no te dejare ir, no importa lo que tenga que hacer, tu eres mía y yo soy tuyo y si intentas escapar te matare—

La serpiente se acercó a Carter de manera atemorizante.

(No hay otra opción...tendrá que aprender modales...)

Carter levantó nuevamente su arma y apunto a su cabeza.

—no me siento muerta—

Y volvió a disparar, pero está vez un sedante,tumbando por completo a la serpiente, Carter sonrió hasta que...

Recordó que estaba en la aldea.

Carter guardo el arma y vio hacia los nativos, pero al ver las caras sonrojadas de los habitantes se confundió.

—eres muy fuerte—

Susurró un niño nativo.

—... gracias cariño...entenderán que a mí punto de vista tenía que defenderme, el me había amenazado de muerte así que...—

Los nativos estuvieron de acuerdo en eso, después de todos ellos seguían la ley de la selva y el "ojo por ojo".

—se que dije que quería concretar un acuerdo de paz, pero he hablado con mi especie y nos necesitan en mi mundo, aquel que está allá —

Señalo el planeta tierra.

Los nativos desconfiaban de aquel planeta, después de todo allá estaba aquella voz fría de la cuál sus instintos no dejaban de alertar.

(Desconfían...yo también lo haría.)

Carter tomo el cuerpo de la serpiente y lo arrastró.

—despues de todo es mi esposo ¿no?—

Los nativos estaban confundidos, sabían que está era la manera más fácil de deshacerse del salvaje pero aún así estaban preocupados por la hembra.

—yo iré contigo—

El león hablo finalmente, Carter lo pensó un momento y después acepto, después de todo esto podría ayudar a comprender a la especie... Y darle seguridad extra en el próximo planeta que visiten.

—seria un honor, pero, ¿estás seguro de que no será incómodo para ti?—

El león sonrió ante la amabilidad de la hembra, y no solo el si no los nativos también estaban sorprendidos, incluso ella había dicho que sería su honor.

—eso no importa...no—

—bueno... entonces hay que irnos—



Continuara....

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