Capítulo 10

319 39 5
                                    

Estoy pintando las paredes de mi sala, Momo está a mi lado ayudándome, decidí fijar mi viaje el mismo día de la boda de Nayeon, no pienso quedarme en el país un día más, resolví dejar mi apartamento con una inmobiliaria para alquilarlo, necesito el dinero, desde que rechacé el apoyo financiero de mi padre sé que debo ser inteligente con mis finanzas, no quiero tener que depender de nuevo de él. 

Veo a Momo luchando con el rodillo, me causa gracia, parece que estas labores son completamente nuevas para ella, y sin embargo aquí está, la verdad es que resultó ser una buena amiga, nos hemos acercado mucho los últimos días, pero no hemos vuelto a pasar el límite, al comienzo pensé que sería incómodo, pero me equivoqué, todo parece fluir bien entre nosotras, que puedo decir, necesitaba una amiga.

—Sabes que pronto seré una gran doctora y aquí estoy tratando de ser pintora de brocha gorda —Sopla tratando de quitarse un mechón de pelo que le tapa la vista, me río de su comentario

—Ya deja de quejarte si lo haces muy bien… deberías reconsiderar tu vocación —Le ayudó colocando el mechón detrás de su oreja.

—Graciosa —Dibuja una mueca con su boca y luego me saca la lengua como niña pequeña, no puedo evitar reírme de sus niñerías.

—¿Nunca habías hecho esto antes? —Detiene el rodillo mientras se dibuja en su rostro una mueca de confusión.

—No… la verdad si me lo preguntas nunca pensé estar pintando, menos contigo, pero ya ves… aquí me tienes —Sonrió mientras niego con la cabeza.

—Lo sé… gracias, de no… —Me interrumpe con sus dedos en mis labios.

—¿Entonces viajas en 15 días? —Cambia de tema tajantemente.

—Sí… —Me es tan difícil hablar de ella— Después de su boda no quiero estar más aquí… Sé que todo me asfixiaría —Me ve como entendiendo mi situación.

—¿Has hablado con ella? —Intenta alcanzar una esquina superior, su estatura no le asiste, así que decido ayudarla.

—No... no hay de qué hablar, después de lo que pasó en el evento intentó comunicarse, pero digamos que mi celular tuvo un pequeño accidente —Me levanta las cejas sin comprender nada, así que le señalo con mi cabeza  la mesa donde se encuentra mi celular vuelto trizas en un bol.

—¿Qué le pasó?

—Digamos que me tenía desesperada su insistencia de comunicarse, así que lo estrellé contra la pared —Alzo mis hombros— Además, muy pronto me voy y ya no lo necesitaré.

—No sé, Jeongyeonnie, deberías hablar con ella, decirle que te vas, ante todo son amigas —Detiene su labor haciendo que la pintura escurra por la pared, suspiró pesadamente.

—Eso creía, pero me he dado cuenta que hace tiempo que no lo somos, solo es ella, siempre ella, no le interesa mi vida, ¿por qué debo hacerla partícipe? —Bajo mi rostro, como si el piso fuera de lo más interesante.

—Jeongyeonnie, no seas tan dura, todos nos equivocamos.

—Lo sé, ese no es el problema… el problema es que es ella y sus errores me duelen porque la amo —Tengo un nudo en la garganta, me duele todo, saber que la amo tanto y ella no va a ser para mí, que solo puedo aspirar a ser su amiga.

—Ya deja esa cara, cambiemos de tema —Dibuja una sonrisa maliciosa, sé que algo trama, pero no puedo adivinar qué— Deberías limpiarte la cara —Frunzo el ceño y paso mi mano por mi rostro, no entiendo a qué se refiere.

—No, ahí no... aquí —Me unta de pintura con su manos por todo mi rostro y sale corriendo como alma que lleva el diablo, escuchó su risa por la casa, parece una chiquilla que acaba de hacer una maldad y huye por su vida.                  

La promesa || 2Yeon +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora