HOUSE OF BLACK || Theodore Nott fanfic!
"Ser una Black digna de su apellido".
Madelyn siempre había tenido esos pensamientos, especialmente al recordar que su padre, Sirius Black, traicionó el legado familiar al irse a los Potter.
Detrás del árbol...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAPÍTULO TREINTA Y UNO «Explicaciones»
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Qué es lo que pasa? —preguntó Lucius, llegando al pie de la escalera con Narcissa y Draco a su lado. La preocupación era evidente en sus rostros al ver el semblante sombrío que envolvía la mansión.
—Es Madelyn... —murmuró Narcissa, con la voz cargada de tristeza—. Ha estado llorando desde que llegó.
—Y no ha querido salir de su habitación. —añadió Draco, mirando con inquietud la puerta cerrada del dormitorio de su prima.
—Sabía que no era buena idea que fuera con Sirius —dijo Lucius con un tono de molestia apenas disimulada—. Lo único que hace es lastimarla, y todo por culpa de ese niño Potter.
A través de la puerta, un leve sollozo, ahogado y doloroso, llegó a sus oídos, confirmando sus temores.
Lucius suspiró con tristeza al escucharla así, tan vulnerable y desolada. Se acercó a la puerta y dio unos leves golpes en la madera, con una delicadeza inusual en él.
—¿Madelyn? —la llamó despacio, con un tono suave que rara vez utilizaba—. ¿Puedes salir? —preguntó, esperando una respuesta que tardó en llegar. El silencio se prolongó, solo interrumpido por el eco de sus propias palabras—. Vamos, me preocupa escucharte así.
Finalmente, se escucharon unos cuantos pasos vacilantes dentro de la habitación. La puerta se abrió lentamente, revelando a Madelyn asomando la cabeza con cautela. Sus ojos estaban rojos e hinchados, delatando las horas de llanto, y su nariz estaba igualmente enrojecida. Era evidente que se encontraba profundamente afectada.
Quizás alguien se preguntaría por qué estaba tan mal, si aparentemente ya no le importaba en absoluto Sirius. La respuesta, sin embargo, era dolorosamente simple. Escuchar de los propios labios de Sirius que ya no se interesaba en ella y que preferiría formar una familia con Harry había sido un golpe devastador. La había hecho regresar abruptamente a la cruel realidad en la que vivía, recordándole su soledad y la fragilidad de los lazos que creía tener.