Volumen 1: Capitulo 4:

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Desperté en... eh, ¿soy una murciélago?

Capitulo 4:¡Es momento de correr!

Madre ahora emite un grito de rabia y tristeza. Por alguna razón, mis hermanos no dejan de gritar de la misma manera. Creo que pensé mal al asumir que lograría entender su idioma por ser alguien igual a ellos, pero esto es todo lo contrario. No los entiendo nada, pero logro notar a la perfección sus sentimientos en estos momentos. Y creo que estoy en apuros. No tiene pinta de que padre pueda seguir enfrentando a tal bestia. Por nada en el mundo debe morir. Si llega a ser el caso, entonces estoy en apuros; no puedo morir aquí y mucho menos de esa manera.

Los gritos de madre continúan a todo volumen. Padre parece querer levantarse. Tiene que seguir luchando. ¡No puede dejar de hacerlo!

"Lucha. Lucha. Lucha. Lucha." [Giiiiiiiiiiiiii]

El dragón camina alrededor de padre como los luchadores profesionales. Su mirada es completamente fría e imponente mientras padre trata de levantarse y continuar luchando. Sé que le pido mucho al decirle que continúe luchando, pero quiero vivir. Y si él pierde, entonces nosotros morimos, y eso es lo que no quiero que suceda.

Padre se pone de pie. ¡Bien! Era de esperarse, pero está en muy mal estado; le falta el ala y el brazo izquierdo, además, no deja de perder grandes chorros de sangre. Padre se prepara, y entre balanceos con el cuerpo sigue con la mirada al dragón que busca ir por su espalda. Los dos se quedan fijos en sus lugares, y creo que están a punto de atacarse, o eso parece. No necesito ser una Zoóloga para darme cuenta de sus instintos... jajajaj. ¡No es momento de chistes!

De un momento a otro, desde la cueva de la que había venido el dragón, otro igual aparece, pero mucho más pequeño.

¡No pueden ser dos! Eso es hacer trampa. El segundo dragón no duda y salta desde atrás al murciélago. A pesar de tener un tamaño completamente diferente al primero, se cuelga y mantiene su mandíbula clavada en padre.

¡No puedo ver esto, no quiero verlo! Eso es jugar sucio; era un 1Vs1, pero ahora se convirtió en un 2Vs1. Maldición, esto es el final.

Mi segunda vida no puede terminar así. No quiero morir comida por un dragón y mucho menos perder la posibilidad de poder seguir viviendo. ¡Por qué tuve la maldita suerte de renacer en un lugar tan problemático, no es justo! Mientras me digo esas palabras, observo cómo el dragón más grande corre contra padre para acabar con él.

"The game is over." Padre en estos momentos acaba de ser derribado contra el suelo, y el dragón grande no deja de desprender y revolotear pedazos de padre. Desde el inicio tenía las de perder. La lucha ya la habían comenzado perdiendo.

No sé qué hacer, no tiene pinta de que podamos sobrevivir. No hay nada que se pueda hacer. Madre continúa con sus gritos que parecen puro llanto. No me imagino lo que debe ser ver a tu esposo siendo comido por alguien y en frente tuyo sin poder hacer nada para detenerlo. Pensaba que podría vivir una buena segunda vida, pero al parecer no va a ser así. Miro hacia arriba. "Esto se acabó, no hay forma de huir."

¡¿Eh?! Madre acaba de salir a una gran velocidad por encima mía. Las ráfagas de viento me golpean fuertemente. Madre se dirige al campo de batalla. Tiene pensado luchar. No creo que sirva mucho, ya que son dos dragones.

Mamá se para frente a todos nosotros mientras expande sus grandes alas hacia los costados y pega un fuerte grito.

¿Eh?... Ah, ya entiendo, nos está dando tiempo para que podamos huir. Sin embargo, ninguno de mis hermanos se mueve.

¡Espera! Desde cuando una gamer como yo se da por vencida. El juego no está a punto de terminar, sino que está a punto de comenzar. ¡Voy a sobrevivir!

Jamás me daré por vencida; no puedo hacerlo. Una gamer nunca se da por vencida hasta que su HP llegue a cero. Y por más que no tenga un HP, sé que estoy viva y puedo continuar en el juego.

"Gracias, madre, por darme tiempo." [Giiiiiiiiiiiiii]

Ahora, ¿dónde estaba esa luz que vi al principio? Ah, ya está. Donde hay luz, hay una salida dijo alguien muy inteligente que no me acuerdo quien era.

Estoy corriendo por primera vez con este cuerpo. Ni siquiera había logrado caminar, ya que lo único que había hecho hasta este momento era girar o mover mi cuerpo. Correr en dos patas es complicado, así que para correr estoy usando mis dos patas y dos brazos. Me impulso con las piernas y me muevo con las manos. Puede que suene raro, pero voy muy rápido. Incluso me sorprendo yo misma.

¡Soy rápida, muy rápida! Creo que puedo salvarme. Ya falta poco para llegar a esa luz que cada vez se hace más grande.

De seguro te preguntas por qué no vuelo, pero eso es muy obvio. Primero que nada, no puedo ponerme a probar características de este animal en el momento que mi madre está luchando para hacerme un poco de tiempo.

Segundo, no hay ningún manual que me diga cómo volar, ya que no tengo ni la menor idea de cómo hago para impulsarme y esas cosas. Además, estoy bien con poder correr a esta velocidad. Soy muy rápida y ya me alejé bastante.

Giro mi cuello para mirar hacia atrás. Oh, mi madre está siendo despedazada de la misma manera que padre.

¿¡Eh!?

¿¡Por qué el dragón pequeño me mira con esos ojos!? ¿¡Me mira a mí!? ¿¡Cómo puede ser!? Soy una simple y tranquila murciélago; no tendría por qué prestarme atención.

¿El dragón está corriendo hacia mí o hacia mis hermanos? El pequeño dragón pasa por encima de mis hermanos como si no fueran nada.

¡Qué bestia! La sangre sale del piso y como explosión por el gran pisotón que ese dragón hizo en el lugar en el que estaban mis hermanos.

El sigue corriendo hacia mí sin importarle a dónde pisa y a quién pisa. Da miedo porque sé que si me hubiera quedado en ese lugar, yo sería una de esos. Pero... ¿¡por qué carajos esa bestia temible conocida como dragón viene hacia mí!? Tengo que huir.

Ya no me queda nada para llegar a esa luz. Tendré que esforzarme aún más en aumentar mi velocidad.

“¡El juego todavía no termina; tengo que escapar antes de que me alcance!" [Giiiiiiiiiiiiii]

"¡¡¡SALVAME, JESUS!!!" [Giiiiiiiiiiiiii]

-CONTINUARA-

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