ÉL, ELLA Y YO

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ÉL, ELLA Y YO

Capítulo 1

Desde muy pequeños Vegeta y Yamcha han sido inseparables, había gente que incluso pensaba que eran mellizos, pero no era así.

Ellos se conocieron cuando apenas gateaban en la guardería que había cerca de sus casas, ambos eran entonces unos diablillos que no paraban quietos, pero al ir creciendo Vegeta empezó a ser más reservado mientras que Yamcha era todo lo contrario, uno era introvertido y buen estudiante, el otro era extrovertido y tan solo pensaba en estar con el máximo de chicas posibles.

Con el paso de los años ambos se habían convertido en unos chicos fuertes y atractivos, Yamcha era alto, atlético, cabello y ojos negros, y piel bronceada al igual que Vegeta, pero entre los dos había una diferencia clara, Vegeta quería estudiar aeronáutica y ser ingeniero aeroespacial, mientras que Yamcha se conformaba con aprobar el instituto y jugar al béisbol mientras salía con chicas, era lo único que le interesaba, después de todo el iba a heredar el negocio de su padre, un concesionario de coches y ese... era un buen negocio para atraer a las chicas, según creía él.

Como Vegeta era un cerebrito ayudaba a Yamcha con sus estudios, pero un día estando en la biblioteca vio a una preciosa chica en una de las mesas, quedó fascinado por ella, tanto que su corazón se detuvo durante unos centésimas de segundo, era tan bella con esa piel nívea unos preciosos ojos azules, y un cabello que le llegaba por los hombros del mismo color, y... al pasar cerca de ella vio que estaba leyendo un libro de aeronáutica que él precisamente estaba interesado en llevarse de la biblioteca.

Fue tal su timidez... qué pasó de largo sonrojado y sin atreverse a decirle nada, se sentó en otra mesa y esperó a que Yamcha llegara para estudiar para el examen del día siguiente.

Llevaba ya una hora esperandolo y mirando de vez en cuando en la dirección en la que estaba ella cuando lo vio llegar, observó como al entrar en el lugar Yamcha se fijó también en aquella fascinante chica y como en vez de dirigirse hacia él... se sentó en la mesa de la chica...

Yamcha: hola! Mi nombre es Yamcha y el tuyo?
Chica: por favor no me molestes, mañana tengo un examen muy importante
Yamcha: vaya... y de que tienes el examen, si se puede saber
Chica: no, no sé puede, vete por favor

Yamcha se levantó y se fue hacía la mesa en la que le esperaba Vegeta sin que ella le dijera su nombre, pero se dijo a si mismo que esa chica iba a ser suya, a él no se le resistía ninguna mujer.

Pasaron varios días y Yamcha volvió a ver a esa preciosa chica en la cafetería en la que había quedado con Vegeta, pero al llegar el primero... se volvió a acercar a la joven.

Yamcha: buenos días! Soy Yamcha, nos conocimos el otro día en la biblioteca
Chica: si, lo recuerdo
Yamcha: hoy me vas a decir tu nombre o... lo tengo que adivinar?
Chica: si te lo digo me dejarás en paz...
Yamcha: sólo por hoy...
Chica: Bulma... y ahora vete, estoy ocupada
Yamcha: encantado de conocerte Bulma, nos vemos pronto

Yamcha se fue a otra mesa como le había prometido, pero... no pensaba desistir.

Yamcha: oye Vegeta... ves esa chica de ahí (le dijo nada más sentarse)
Vegeta: sí... qué pasa... ya tienes una cita con ella?
Yamcha: aún no, pero será pronto... es muy atractiva... me gusta mucho, y se llama... Bulma
Vegeta: Bulma... (dijo en voz tan baja que Yamcha no lo escuchó mientras se ponía algo pensativo)

Vegeta no sabía que decir, él estaba fascinado por ella, también le gustaba... y esperaba que rechazara a Yamcha, a su amigo, para poder tener una mínima posibilidad con ella, aunque antes... debería atreverse a acercarse.

Pero mientras ellos dos conversaban se acercó a Bulma un chico alto, moreno y musculoso..., además llevaba una pelota en sus manos e iba en ropa deportiva y en su espalda llevaba el emblema de la universidad a la que quería ir Vegeta, el chico por lo visto estaba en el equipo de baloncesto.

Vegeta: creo que tienes competencia
Yamcha: qué!, a qué te refieres...?
Vegeta: date la vuelta y mira...
Yamcha: vaya..., pero no me voy a dar por vencido, ya me conoces
Vegeta: ya lo sé (te conozco bien, pensó)

Después se quedó mirándola a lo lejos, mientras Yamcha seguía hablando pero no le escuchaba, Vegeta no podía apartar su mirada de ella, deseaba que no fuera su novio, lo desaba con toda su alma, y aunque no se había atrevido a acercarse a ella... esperaba poder hacerlo pronto, pero... al mismo tiempo... también esperaba que lo fuera y así rechazara a Yamcha, prefería que fuera su novio a que acabara saliendo con Yamcha por muy amigos que fueran, porque lo conoce bien y sabe... lo que quiere de ella.

Yamcha hacía lo mismo con todas las chicas, les endulzaba los oídos y luego conseguía hacerlas suyas, no tenía escrúpulos, una vez que obtenía lo que quería se olvidaba de ellas, las desechaba como si fueran cosas sin sentimientos y eso... él lo odiaba, odiaba que se aprovechara de ellas de esa manera después de todo eran... personas que merecían respeto, y si no fuera... su amigo...

Mientras seguía sumido en sus pensamientos vio como Bulma se levantaba y se iba con el chico cogida de su brazo mientras él cargaba con las cosas de Bulma, la vio marcharse riendo, se la veía feliz y eso... era lo que él quería, lo que no sabía era porqué deseaba tanto verla así, sonriente, feliz... además en la biblioteca la había visto con un libro que él necesitaba, un libro muy complicado si no eras alguien inteligente, así que... estaba claro... que lo era, por eso deseaba, y no entendía el porqué, que si no era su novio... por favor rechazara a Yamcha, que lo rechazara y así quizás... tener una posibilidad.

Cuando se despidió de Yamcha, Vegeta seguía sin poder sacarse a Bulma de la cabeza, sus ojos azules, su pelo... del mismo color, esa sonrisa... que acababa de verle, esa sonrisa..., tenía que sacársela de la cabeza se dijo: "no, no, ella está con ese chico", así que... debía dejar de pensar en ella, pero... es que no podía...

Al llegar a su casa, Vegeta subió a su habitación... y encima de su mesa estaba justamente el libro que Bulma tenía en la biblioteca, ella no se lo había llevado aquel día, así que él pudo llevárselo prestado.

Se acercó a él y comenzó a acariciar su portada, cerró los ojos mientras recorría con las yemas de los dedos aquel libro... recordando como ella lo tenía en sus manos, unas manos blancas como la nieve, aparentemente suaves como la seda..., comenzó a ver su rostro en su mente, esos ojos azules..., pero de pronto sonó el teléfono y se sobresaltó, su respiración estaba agitada pero no era por el susto, el teléfono seguía sonando mientras él estaba siendo consciente de que realmente... se había enamorado... de esa chica, había tenido un auténtico flechazo con ella... pero... ella tenía... novio, o eso pensaba él.

El teléfono dejo de sonar por un instante porque después volvió a hacerlo, era Yamcha.

Yamcha: hola Vegeta! Estás ocupado?
Vegeta: hola Yamcha!, pues la verdad es que si, pero que pasa
Yamcha: nada, sólo quería hablar...
Vegeta: sobre qué... porque ahora mismo estoy trabajando en mi proyecto para la universidad...
Yamcha: sólo queria hablar de Bulma y de quien podría ser ese chico... porque se veía que era mucho mayor que ella, pero... mejor hablamos mañana en el almuerzo, adiós

Cuando Yamcha colgó aún dejó a Vegeta más pensativo, estaba claro que estaba sintiendo algo por ella, porque las palabras de Yamcha... le hicieron sentir... celos?

Continuará...

Escrito por Mer Lois

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