ÉL, ELLA Y YO

43 6 1
                                    

Capítulo 3

Al final apareció Yamcha por biblioteca...

Yamcha: oye Vegeta, has visto a Bulma... había quedado con ella y llego tarde
Vegeta: tarde? Cómo tres horas, no?
Yamcha: uhm...
Vegeta: lo digo porque estuvo preguntándome por ti hace dos horas... y dijo que hacía una hora que habías quedado con ella, así que se marchó..., dónde demonios estabas?
Yamcha: ups... creo que tendré que ir a buscarla y pedirle perdón, pero es que... me entretuve... en el concesionario... más de la cuenta...
Vegeta: en el concesionario? Uhm... no quiero saberlo, ya conozco esa excusa demasiado bien...
Bulma: hola chicos, por fin apareciste....

Yamcha se dio la vuelta sobresaltado y la vio tras él, no sabía cuánto llevaba allí ni si le había escuchado hablar con Vegeta, pero por el gesto de su cara parecía que acababa de llegar y no los había escuchado.

Yamcha: hola Bulma, siento el retraso y no haberte avisado... pero... es que me entretuve ayudando a mi padre en el concesionario, lo siento, me perdonas?
Bulma: bueno, esta bien, pero que sea la última vez que no me avisas, lo bueno es... qué estuve estudiando en el piso de arriba con mi amiga Lita.
Yamcha: entonces todo solucionado... y si los dos habéis acabado ya de estudiar... qué os parece si vamos a comer algo, me muero de hambre, que decís chicos...
Vegeta y Bulma: yo también...

Ambos se quedaron mirándose, les había vuelto a pasar, habían hablado los dos a la vez y habían dicho lo mismo, a Bulma le hizo mucha gracia la coincidencia, pero Vegeta... se quedó pensativo, estaba sintiendo una conexión demasiado fuerte con Bulma... y eso... no era bueno, no era bueno porque estaba saliendo con su mejor amigo, con su hermano, pero ya había decidido que debía... ser sólo su amigo, se lo repitió mentalmente varias veces, somos amigos, somos amigos, sólo amigos.

Después de una agradable cena, Vegeta se marchó a casa y Yamcha se fue a acompañar a Bulma al piso donde vivía con su hermano y la novia de éste. Su hermano y su novia habían conseguido una beca deportiva, y tanto él como ella estaban en los equipos de baloncesto de la universidad mientras estudiaban medicina, y Bulma vivía con ellos para ir a ese instituto ya que era mucho mejor que el que estaba cerca de casa sus padres... a una hora en coche de allí.

Al llegar a la puerta, Yamcha se abalanzó sobre Bulma para besarla y ella le correspondió el beso pero...

Bulma: buenas noches Yamcha, hasta mañana
Yamcha: uhm..., no me invitas a pasar... (y comienza a besarle el cuello)
Bulma: no, ya hemos hablado de esto, es muy pronto y además... no vivo sola...
Yamcha: esta bien..., hasta mañana

Y se marchó, pero no le hizo ninguna gracia, le estaba costando demasiado obtener lo que quería, ya llevaba con ella tres semanas, quería saborear ese cuerpo nívea y perfecto, esas curvas maravillosas..., y entonces se dijo que esperaría un poco más pero no por ello... iba a dejar de disfrutar de alguna otra... como había hecho esa misma tarde.

Mientras tanto Vegeta en su casa no paraba de darle vueltas a lo que sentía por Bulma, había pasado ya un mes desde que la vio al entrar en la biblioteca... y era incapaz... de olvidarla, su corazón le dolía cada vez que la veía con Yamcha pero no podía hacer nada, estaba claro que ella parecía estar enamorada de... Yamcha, que tan solo tenía ojos para..., unos... preciosos ojos... qué él deseaba que lo miraran a él, pero no era así, sabía que debía apartarse y eso estaba haciendo pero... el dolor no desaparecía por ello y menos... cuando quedaba sumido en sus sueños donde... cada noche la besaba, la besaba y la acariciaba con todos ser hasta... despertarse sudando y con la respiración entrecortada, definitivamente... cada vez tenía más claro... qué la amaba.

El único consuelo que aparentemente le quedaba era saber que su amigo aún no había conseguido lo que quería, hacerla suya, sabía que no había ocurrido, estaba seguro, ya que si hubiera pasado... él mismo se lo habría dicho.

Estaba seguro de que su amigo no le estaba siendo fiel a Bulma, lo sentía dentro de él, lo conocía mejor que nadie, en los casi 18 años que ambos tenían le había visto... divertirse con las chicas... de muchas maneras.

Ya cuando apenas eran unos mocosos, con unos 8 años, Yamcha ya conseguía besarse con todas las chicas de su clase y algunas de otras clases, para después conforme pasaban los años ir incrementando lo que iba consiguiendo de ellas, hasta que con... 14 años... consiguió hacer suya a su primera chica y desde ahí... no había parado, sin embargo él... aún no... había besado ni tan siquiera... a una chica.

Nunca ninguna chica había llamado su atención... como lo había hecho esa preciosa chica de cabello y ojos azules que había visto sentada en aquella mesa de la biblioteca... y a la que sólo se atrevía a besar y acariciar en sus sueños, y sabía que por más que se esforzara en olvidarla... su corazón no le dejaba.

Además tenían una conexión tan fuerte..., al menos por su parte, no sabía si ella sentía esa conexión con él, aunque estaba convencido que no, ya que para eso... debía sentir algo por él... qué estaba convencido que no sentía, ya que... ella... estaba enamorada de... su mejor amigo.

Se sentía tan frustrado por no poder hacer nada para que ella se fijará en él..., porqué él sería incapaz de intentar arrebatarle una chica a su amigo, así que salió a correr para descargar esa rabia que sentía por todos esos sentimientos... encontrados, sentimientos que chocaban los unos con los otros, su amistad con su amor, con el amor que sentía por quien estaba convencido... qué era la mujer de su vida, porque así lo sentía, sentía que Bulma era la mujer a la que estaba destinado.

Mientras corría por el parque cercano a su casa... no pudo evitar pasar... por el banco donde vio hacia tres semanas a su mejor amigo besarse con la mujer más inteligente y preciosa que había conocido, se detuvo sin darse cuenta frente a él, no fue consciente de que lloraba hasta que notó como sus mejillas se mojaban mientras de su labio inferior brotaba sangre al morderse mientras cerraba sus puños llenos de rabia.

Al ser consciente de donde estaba y de sus ojos llenos de lágrimas... y su boca llena de sangre... no pudo más que gritar, gritar con toda la desesperación que albergaba su ser en la oscuridad de la noche, gritó y gritó sin importarle si alguien pudiera escucharle, necesitaba sacar su rabia de dentro de él porqué... le estaba consumiendo por dentro, si había algo que nunca había pensado en su vida... era... amar a una de las chicas... con las que estaba... su mejor amigo...

Continuará...

Escrito por Mer Lois

ÉL, ELLA Y YO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora