Capitulo 9- ¿Amor?

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POV Ana:

Una vez que llegue a casa, subí corriendo a mi habitación y marque el número de Gladys, necesito hablar con alguien urgentemente sobre lo que está ocurriendo con la princesa. Da dos timbres cuando Gladys al fin contesta.

-¡Al fin!- es lo primero que digo cuando veo que ha respondido- ¿Dónde mierda estabas?-

-A ver culona- frunzo mi ceño ante su comentario- Te calmas, solo sonó dos veces y conteste. Además porque debo darte explicaciones de donde estoy ¿eres mi madre y acaso yo no lose?-

-Lo siento Glay, pero realmente necesito que vengas a casa- digo suspirando - necesito hablar contigo urgentemente-

-Voy para allá cariño-

-Pide permiso para que te quedes a dormir en mi casa, será una larga noche-

-Ok, nos vemos en 15 minutos-

Una vez que termine la llamada me recosté en la cama y toque mis labios suavemente y una sonrisa boba apareció en mi rostro, ese último beso que me dio fue tan increíble. Pero que jodidos estoy diciendo!!! Se supone que yo no la tolero, ni ella a mi todo esto es tan confuso. Suspiro pesadamente y me dispongo a esperar a Gladys.

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POV Alejandra:

Estábamos todos cenando cuando de pronto sonó el timbre de la casa.

-Yo iré- me ofrecí.

Camine hacia la puerta y cuando la abrí me lleve una gran sorpresa.

-¡Ximena!- grite emocionada

-¡Ale!- grito devuelta

Me tire a sus brazos y nos fundimos en un gran abrazo, la extrañaba tanto, Ximena, era una de mis mejores amigas junto con Tania lamentablemente Ximena se fue de Miami hace 6 meses pues a su papá le habían ofrecido un mejor trabajo en otro lugar y el señor acepto sin ningún problema.

-Vamos adentro Ximena- dije jalándola del brazo

Cuando entramos por el marco de la puerta todos giraron a vernos, pero sentía sobre mí una mirada más penetrante que la de los de más y esa era la de la plebeya

-Señores Melgar, ellas es Ximena- dije presentando a mi amiga

-Hola mucho gusto- dijeron los señores Melgar con una sonrisa genuina, la verdad que ellos eran unas personas agradables al igual que la lindura de Cami.

-Ximena, hermosa cuanto tiempo sin verte- agrego mamá

- ¿Te quedaras a cenar verdad?

-Mmm... La verdad no se- dijo dudosa Ximena

-Si te quedas- dije dándole un beso en la mejilla, cuando me gire pude ver a la plebeya apretando fuertemente sus manos como si estuviera... ¿Celosa?

-Si me lo pides así, claro que me quedo cariño- sonreí, ella y yo siempre nos hablábamos con apodos cariñosos

Volví a tomar asiento junto a Ana, y Ximena tomo lugar justo al lado mío, el resto de la noche la plebeya siguió diciendo comentarios sarcásticos como lo llevábamos haciendo toda la noche, pero ahora yo la ignoraba ya que descubrí que mientras yo la ignoraba con Ximena su enojo aumentaba y eso para mí era pura felicidad. De pronto Ana se levanta de la silla provocando un ruido molesto, todos la miramos raro.

-Lo siento, pero no me encuentro bien y realmente quisiera irme a casa, fue una cena estupenda Claudia, fue un placer haberlos conocido señores Rocha, espero puedan perdonarme pero realmente quisiera ir a casa-

Del odio al amor - Ale y Ana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora