Us #03

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⟨El tiempo transcurrió lentamente para ambos. Podía notar en sus ojos un miedo. No supe cómo describirlo, pero era una imagen completamente llena de terror. Pasaban los segundos, que parecían minutos y ninguno de los dos pronunciaba ninguna palabra.

¿Tenía miedo de saber la verdad? Sí, definitivamente.⟩

—¿De qué estás hablando? —respondió Mingyu finalmente, con un tono incredulidad. Wonwoo apretó los labios—. ¿De dónde sacas eso? —volvio a preguntar.

—No lo sé —Wonwoo se llevó una mano al rostro, se encontraba abrumado, cansado—. Creo que tu comportamiento me hizo creer eso —Wonwoo miró fijamente a Mingyu, notando como él parecía estar mirando a la nada.

—Lo siento —sus ojos se clavaron en los suyos—. Hay muchas cosas en mi pasado que me son imposibles contarte —dio un paso hacia él y tomó su mano—. ¿Podrías esperarme? Quiero estar listo para contarte todo ello. Por favor.

Wonwoo se relamió los labios. Mingyu parecía estar diciendo la verdad y Wonwoo sentía que podía creerle. Solo le brindó una sonrisa sincera, aunque en el fondo seguía demasiado triste por todo.

—Lo haré. Te esperaré —dijo finalmente.

Mingyu se acercó a su rostro, directo a sus labios para dejar un pequeño beso que sellaba su promesa. Llevó la mano a su rostro para acariciarla y Wonwoo no paraba de sonreír.

—¿Te parece ir a cenar? —propuso Mingyu—. No te esperaba, así que no compré nada para cenar.

—Está bien, podemos ir a cenar.

—Iré a cambiarme.

Se acercó de nueva cuenta a sus labios para unirlos en un beso más largo. Algo tierno. Aquel beso hacía latir con fuerza el corazón de Wonwoo. Lo calmaba, lo hacía sentir seguro y amado, y Wonwoo se sentía tan afortunado de tener a alguien como Mingyu a su lado.

—Ya vuelvo —dijo una vez que se apartó.

Dejó a Wonwoo solo para ir a su habitación. Mientras él se cambiaba, Wonwoo daba pequeños pasos alrededor de la sala. Definitivamente se sentía más tranquilo con las palabras de Mingyu, pero todavía seguía con la incertidumbre que algo fuerte debe estar ocultando para no saber cómo decirlo en ese momento.

Wonwoo lo esperaría.

Tomó asiento en la sala y justo se escuchó el sonido del teléfono recibiendo una llamada entrante. Wonwoo miró el teléfono de la casa, estaba a un lado del sillón, cerca de él. Mingyu no parecía salir de la habitación, así que se levantó, tomó el teléfono y lo atendió.

—¿Hola?

—¿Me comunico con el Señor Kim Mingyu? —se escuchó la voz de una mujer a través del teléfono.

—No, él está ocupado en este momento. ¿Quiere que le dé su recado?

Es algo urgente —respondió la mujer. Wonwoo se sintió inquieto—. Hablo del Hospital Nacional de Seúl, su esposa, Kim Jisoo tuvo un colapso, necesitamos que venga urgentemente…

—¿Esposa?

⟨Había recibido la noticia más sorprendente que jamás creí recibir en mi vida. Kim Mingyu, el hombre al que amaba, tenía una esposa y se encontraba en el hospital.

Dejé de prestar atención a lo que sucedía a mi alrededor. Lograba oír la voz de la mujer, parecía estar explicando algo que no recuerdo haber escuchado. Mi corazón latía con velocidad y mi pecho dolía con fuerza. Sentí como un balde de agua fría había caído por completo en mi cuerpo, dejándome temblando, con un montón de dudas y miedos.

Sentía asco de mí mismo.

No sabía en qué momento Mingyu había llegado y me había quitado el teléfono para atender la llamada. No logré escuchar su plática con aquella mujer, pero escuchaba su voz.

La llamada terminó y volví a la realidad.

Mingyu tenía esposa y yo era su amante.⟩

—Wonwoo —llamó Mingyu.

Wonwoo seguía demasiado consternado por lo que estaba sucediendo. Mingyu sí le había mentido, demasiadas veces. Se sentía un estúpido y no sabía qué hacer en ese momento. Su instinto de supervivencia decía que huyera, pero su ego le pedía un reclamo.

—¿Así que estás casado? —preguntó finalmente, con lágrimas en los ojos y la mirada perdida—. ¿Eso es lo que no podías decirme? —lo miró a los ojos.

—Wonwoo, no es lo que estás imaginando…

—¿Y qué se supone que deba imaginar? —dijo de forma sarcástica y dolorosa. Mingyu no sabía cómo confrontar a Wonwoo y decirle la verdad—. No puedo creerlo —murmuró—. Mientras tu esposa está en el hospital, te buscaste a un imbécil que quisiera pasar la noche contigo —Wonwoo quería llorar en ese momento.

—¡No es eso! —alzó la voz Mingyu.

—¡¿Entonces qué es?! —respondió Wonwoo al grado de casi gritar—. ¡Me mentiste! ¡Me dijiste que no había nadie! Creo que tienes razón, no me engañabas, yo era el engaño —Mingyu vio las lágrimas descender por las mejillas de Wonwoo—. No sé por qué mierda sigo aquí —Wonwoo pasó de Mingyu para marcharse.

Mingyu dejó salir un suspiro, pasando las manos por su rostro. Todo se había arruinado. Wonwoo se había enterado de forma errónea de la verdad, necesitaba explicarle lo que realmente estaba ocurriendo, aunque eso no le garantizará que Wonwoo volvería con él, porque había roto su corazón.

—¡Wonwoo! —llamó al salir del pasillo. Solo lo vio subir al ascensor y cuando quiso ir por él, la puerta se había cerrado—. ¡Mierda! —intentó llamar al ascensor, presionando el botón repetidas veces, pero no logró hacer nada.

Eran diez pisos hacia abajo, aunque corriera por las escaleras no alcanzaría a Wonwoo para explicarle todo. No podía perder tiempo cuando Jisoo se estaba complicando en el hospital. Luego, trataría de buscar a Wonwoo para hablar con él.

Regresó a su departamento por las llaves de su auto, y salió rumbo al hospital.

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Wonwoo entró a su departamento azotando la puerta, para su sorpresa, tanto Seungcheol como Jihoon se encontraban en el departamento, quedándose pasmados por ver a su amigo llorando. Quisieron pronunciar algo, pero tan pronto moviendo un músculo, Wonwoo fue directo a su habitación para encerrarse.

—¡Wonwoo! ¡Abre la puerta! —llamaba Jihoon.

Wonwoo no le respondió. Simplemente se quitó la ropa, se puso la pijama y se ocultó bajo las cobijas con el único propósito de dormir hasta que su corazón sanará por completo, aunque eso no pudiera ocurrir pronto.

⟨Nadie dijo que el amor se sufría tan fuerte. Ese dolor que sentía, era demasiado fuerte, peor que el el primer dolor que viví al tener mi primer amor fallido. Era un amor de adolescente, ahora era diferente.

Había hecho con Mingyu demasiadas cosas que no hice con nadie más. Mingyu fue el primero en muchas cosas, quien me enseñó a experimentar lo que era un verdadero amor. Me había dejado engañar completamente por él, diciendo que me amaba.

¿Cómo podría olvidar el trauma de ser el amante sin saberlo?

Muchas personas deciden quedarse, pero me amo lo suficiente para tener dignidad e irme de ahí. No me quedaría participar en una mentira y en un engaño tan fuerte.

No soy ese tipo de persona.⟩

Him, me, us and her - Meanie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora