Him, me, us and her - Meanie

Her #03

⟨Mingyu llegó al hospital lo más pronto que pudo. Se encontró con el doctor recibiendo una horrible noticia. 

Tal parecía, que los pulmones de Jisoo estaban colapsando. Ella ya no podía respirar bien y el oxígeno no llegaba por completo a sus pulmones. Esto era señal de que pronto ni siquiera podrá respirar por su cuenta. 

A Mingyu le dolía ver a Jisoo tener una mascarilla en su rostro conectada a un tanque de oxígeno. Ya no era posible que ella pudiera estar sin esa mascarilla. Estaría ligada a ella por el poco tiempo que le quedaba de vida.

Se aseguraría de pasar ese tiempo junto a ella. 

Esa misma noche, decidió dormir junto a ella. Jisoo se encontraba sedada porque el dolor le era insoportable, así que dormía tranquilamente. Y mientras que Mingyu estaba acostado en el mismo sofá de siempre, intentaba contactarme para explicarme lo que sucedía. 

No quise escucharlo.⟩

—Mingyu —escuchó su nombre de una voz débil—. Mingyu —no podía despertar—. ¡Kim Mingyu! —sintió un golpe en su rostro. 

—¡Auch! —se quejó al abrir los ojos. 

Notó que Jisoo estaba sobre la camilla, todavía con la mascarilla de oxígeno en su rostro, mirándolo con una sonrisa. Verla de ese modo, soltó un suspiro de alivio. Luego miró hacia abajo, donde había una botella de plástico en el suelo. 

—Para estar enferma tienes muchos ánimos de hacer maldades —comentó Mingyu a la vez que se levantaba y tomaba la botella del suelo—. ¡Pudiste sacarme un ojo! 

—Pero no lo hice —dijo con el puchero más inocente que pudo hacer, eso provocó la sonrisa de Mingyu.

—¿Estás bien? —Mingyu se sentó junto a ella, tomó una de sus manos y pudo notar que su piel estaba más pálida—. Me preocupaste demasiado. 

—Estoy bien, sigo viva. Es lo que importa —Mingyu frunció el ceño. Jisoo colocó el dedo índice entre sus cejas—. No hagas eso, te ves horrible. 

—Y tú no digas eso. Vas a vivir mucho tiempo. 

—¡Cierto! —dijo con ánimo—. Tengo que conocer a Wonwoo. ¿Qué hay con él? ¿Ya arreglaste el asunto? —Mingyu apretó los labios y miró a otra parte. Ese gesto le hizo saber a Jisoo que algo malo estaba sucediendo—. ¿Qué pasó? —indagó tratando de que Mingyu la mirara. 

Mingyu no sabía cómo contarle la verdad de las cosas. Wonwoo lo había bloqueado de todas partes, redes sociales, mensajes de texto, llamadas, no podía comunicarse de ninguna forma. Se había enterado de la verdad y no quería escucharlo. 

Creyó que lo mejor era dejar las cosas como estaban. 

—Wonwoo sabe que estoy casado —confesó, bajando la mirada en la unión de sus manos—. Y se hizo una idea equivocada en toda la situación… me bloqueó de todas partes y no puedo comunicarme con él. 

—¡¿Y qué haces aquí?! —Jisoo levantó la voz, hizo un gesto de dolor y llevó la mano libre a su abdomen. Eso hizo preocupar a Mingyu.

—¿Estás bien? ¿Voy a llamar al doctor? —Jisoo negó.

—No, ve por Wonwoo —pidió. Mingyu no comprendía porque Jisoo le pedía aquello. 

No podía creer que a esas alturas del dolor, Jisoo le pidiera buscar a alguien más. Aquello no era normal. Lo ideal es que la esposa le pidiera al esposo quedarse junto a ella, para ser su refugio. 

—Tienes que hablar con él y decirle la verdad.

—No, Jisoo, no lo haré —dijo Mingyu comenzando a fastidiarse del asunto—. Wonwoo ya resultó herido, y tú estás grave. No voy a dejar el hospital por algo tan estúpido.

—Ve por él —siguió pidiéndo.

—Para ya con está estupidez, Jisoo. No iré por Wonwoo, es el fin. Esto se acabó.

—¡No se ha acabado! —miró a Mingyu molesta. Él podía notar el enojo en su mirada, y también como el cuerpo le dolía—. ¡Debes ser feliz con Wonwoo! Mingyu, yo ya no estaré viva, me queda poco tiempo y realmente quiero que seas feliz, con otra persona. Me duele, lo admito, me duele saber que estás empezando a amar a alguien más, pero al fin de cuentas, es mejor saberlo ahora que no saberlo nunca —Mingyu escuchó sus palabras con atención, notando que ella quería llorar—. Al final, te enamoraras de alguien más, harás una nueva con alguien más, y yo no lo sabré. Me quedaré mis últimos días con la incertidumbre de saber si alguien estará ahí para hacerte feliz, te cuidará y te va a querer tanto como yo lo hice. Prefiero conocer a esa persona ahora, darle las gracias y dejarte en buenas manos. ¿Qué si estamos casados? Eso qué importa, ese papel ya no servirá después de que muera, Wonwoo merece saber la verdad —ella lloraba, dejaba salir lágrimas—. Merece saber que lo amas, que mi vida está a punto de terminar y que quieres estar a su lado. Por favor, no te rindas, Mingyu.

—Jisoo…

—Hazlo por mí, por favor —lo miró a los ojos—. Prometelo.

Tenía una mirada llena de desesperación, quería asegurarse de que Mingyu lo hiciera de verdad. No podía causarle un gran dolor. Estaba indeciso, sin embargo, quería entregarle esa felicidad a Jisoo aunque sea por los últimos días de su vida. 

—Lo prometo. Buscaré a Wonwoo y le explicaré todo. 

⟨Jisoo sabía que esas palabras eran solo una promesa vacía. Mingyu había aceptado para hacerla feliz en ese pequeño instante. Para darle confort a su corazón y que dejará de preocuparle si Mingyu sería feliz con alguien más. 

Ella no se quedaría simplemente con los brazos cruzados. Haría lo posible para unirme con Mingyu, porque ella era demasiado obstinada, a pesar de que su vida dependía por hilo.⟩

Dejaron la conversación, y Mingyu se aseguró de que estuviera bien. No fue a trabajar durante esa mañana, simplemente se quedó a lado de Jisoo para saber que estaba bien.

—Mingyu, ¿podrías hacerme un favor? —llamó Jisoo a Mingyu, él dejó su celular en la mesa de al lado.

—Dime.

—¿Podrías buscar a la enfermera? Quiero algo de comer —comentó con voz suave. Mingyu asintió.

—Vendré enseguida. 

Mingyu salió de la habitación, dejando a Jisoo a solas. Ella tomó su celular junto al de Mingyu. Desbloqueó ambos celulares y en el de Mingyu buscó el número de Wonwoo. Notó el registro de llamadas que tenía de él, todas las llamadas no recibidas, le dolió saber que por su culpa, Mingyu no podía ser feliz con Wonwoo. Movió la boca inconforme. Solo grabó el número de Wonwoo en su celular y dejó todo como estaba. 

Después se aseguraría de llamar a Wonwoo. 

⟨Escuché a decir a alguien que cupido realmente existía. No era el ángel en pañales que tenía un arco y lanzaba flechas de amor para juntar a dos personas. Cupido era aquella persona, motivo o lugar que unía a dos personas y que se aseguraba de hacerlas encontrar todo el tiempo para que algún día puedan estar juntas.

Ese era Jisoo. Un ángel que llegó a unir mi vida junto la de Kim Mingyu, y no pararía de luchar para que nosotros estuviéramos juntos.

Gracias y perdón por todo.⟩