Me #03

184 12 1
                                    

⟨Las palabras de Jisoo venían una y otra vez a mi mente. Las imágenes de la sangre, sus manos, ropa y rostro impregnados de ese color rojizo. Ella estaba realmente grave, se estaba muriendo con cada día que pasaba, y no podía creer en sus palabras llenas de energía.

Ella tenía la esperanza de que Mingyu encontrará a alguien a quien amar.

¿Sería yo la persona correcta.⟩

—¿Sigues pensando en lo que te dijo su esposa?

Jihoon llegó a su lado. Wonwoo se encontraba hecho un ovillo en el sofá del departamento. Él asintió a la pregunta de Jihoon y solo abrazaba sus piernas con una mirada tan triste.

—Es tan difícil darte consejos —comentó Jihoon—. Sobre todo porque no es normal que una mujer moribunda te pida amar a su esposo —Wonwoo lo miró con recelo—. Oye, no me mires así. No es mi culpa que se esté muriendo —se defendió.

—No sé qué hacer —suspiró Wonwoo, estiró su cuerpo dejando caer su espalda sobre el respaldo y miró fijamente el techo—. A pesar de todo, sigo amando a Mingyu, pero no puedo estar con él sabiendo que su esposa se está muriendo.

—Ella fue sincera contigo —comentó Jihoon, poniéndose de pie para tomar el mando de su consola de videojuegos—. Quiere a alguien que ame a Mingyu y que Mingyu ame a esa persona, ¿no es así? —explicó mientras encendía la consola y veía a Wonwoo. Él asintió a las palabras de su amigo—. Tú amas a Mingyu y supongamos, lo cual creo, Mingyu está enamorado de ti.

—Eso me dijo la última vez que hablamos.

—¿Cuál es el problema? —Jihoon se cruzó de brazos.

—Qué hay una esposa de por medio que se está muriendo —recalcó Wonwoo—. ¿A ti te gustaría que Seungcheol consiguiera a otra persona cuando te estás muriendo? —Jihoon hizo un gesto de desaprobación.

—Ciertamente, no, no me gustaría —Wonwoo iba a decir algo más pero Jihoon levantó su dedo para callarlo—. Ella te ha dado a ti y a Mingyu permiso para que salgan, son dos cosas diferentes —Wonwoo no comprendía y Jihoon podía notar su rostro de confusión—. Que Seungcheol salga con alguien más mientras me estoy muriendo, es muy diferente si le estoy dando el permiso de hacerlo —comentó—. ¿Entiendes?

—Todavía así, exponiendo eso, no evita que me haga sentir mal estarse aprovechando de Jisoo —respondió Wonwoo.

—¿Y por qué no haces esto? —Jihoon llegó a su lado y se sentó—. Sal con Mingyu, no de forma romántica, quédate a su lado y pasa los últimos días de su esposa con él. Después de su muerte, ves si puedes o no estar a su lado, deja que todo fluya entre ustedes.

—¿Eso no es peor? —Jihoon rodó los ojos.

—Eres difícil de convencer. Ahora, si vas a seguir deprimido vete a tu habitación que yo tengo que jugar hoy y no quiero que tu mal humor me moleste —comentó Jihoon con una sonrisa.

Wonwoo golpeó a Jihoon con el cojín. Se puso de pie para encerrarse en su habitación. En cuanto lo hizo, se metió a la cama e intentó dormir.

Aunque no lo podía hacer tan fácil como antes.

⟨¿Qué era lo que sentía por Mingyu? ¿Amor? Saber parte de la verdad me hacía ver las cosas con más claridad. Cuando me pidió una cita en la cafetería y aquellas palabras tan hermosas que dijo…

Era por Jisoo, ¿cierto?

“…esa persona está desapareciendo poco a poco de mi vida y solamente quedará su recuerdo en mí. Por eso, quise abrir mi corazón a alguien más, y creo que esa persona que se ha ganado mi corazón, eres tú…”

Ella está desapareciendo poco a poco de este mundo, y Mingyu tenía miedo de quedarse solo. Ella lo sabía, por eso le insistió que buscará a alguien a quien amar.

Y Mingyu me escogió a mí.

No quiero ser un reemplazo, tampoco quiero que él me ame tanto como lo hizo con Jisoo.

Solo quiero sentir su amor sincero, un amor único para mí. Sin mentiras, sin temores, sin arrepentimientos.

¿Qué se supone que debería hacer?⟩

Wonwoo presionó el botón del timbre. No supo en qué momento había abandonado la comodidad de su casa. Solamente se había puesto una chaqueta, le había dicho a Jihoon que iría a caminar para despejar su mente y cuando se dio cuenta, se encontraba frente a la puerta de Mingyu.

Esperó unos segundos, los cuales parecieron eternos. Mingyu no debía estar en casa, debía estar con Jisoo por lo delicada que se encontraba. Lo mejor sería regresar.

Dio un paso hacia atrás, se giró para volver por dónde vino, pero cuando avanzó un paso escuchó la puerta ser abierta.

—Wonwoo…

Volvió la vista a Mingyu, que se encontraba consternado por su presencia. Debía estar sorprendido de verlo después de ignorar todas sus llamadas y mensajes.

—¿Qué haces aquí?

—¿Podemos hablar?

Him, me, us and her - Meanie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora