Quiero ser tu juego final

Regresó PARTE 2

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—No le hice nada a tu mujer, no vayas a molestarme— en automático respondió al tomar la llamada y ver que era Travis, ella sabía de lo que se iba a tratar la conversación.

—Sé que no le hiciste nada, solo quería saber porque fuiste al juego—

—¿No puedo? — se indignó.

—No es eso— rodó los ojos, agradecía que no podía verlo. —Es solo que a ti no te gusta el futbol, ¿Querías verme?, ¿Decirme algo allá? —

—Tan solo estuve fuera del país unos meses, regresé apenas a la ciudad, así que creí que sería bueno ir a un juego de los Chiefs, es todo—

—Ok...— no le creía mucho.

—Además, supe una cosa—

—Lo sabía—

—¿Has estado tratando de romper el lazo laboral que tenemos? —

—Pia...—

—Sé sincero Kelce, tengo mis medios para enterarme de las cosas, lo sabes—

—Bien, sí— confesó.

Estaba llena de coraje, agradecía que no se podía ver en la llamada, pero claramente no iba a poder ocultarlo en su tono de voz por más que quisiera. —¿Te lo aconsejó Swift?, porque todos los problemas entre nosotros empezaron a surgir a partir de que sales con ella—

—No, todos esos problemas salieron a flote por tu estúpida publicación en Instagram, por si lo olvidas, Pia, solo quiero acabar con esto de la manera más tranquila posible—

—¿Qué vas a hacer sin mí eh? —

—Podré manejarlo solo—

—No, no podrás, los hombres nunca pueden manejar nada por sí mismos, mucho menos tú, tienes que recapacitar Kelce, piensa bien lo que estás haciendo, todo por culpa de esa mujer, no puede ser—

—No es por culpa de ella, te has estado comportando demasiado extraña con el tema, tienes que aceptarlo, mis abogados han estado tras esto un rato, y pronto acabaremos lazos, tan solo estoy esperando a que se cumpla la fecha estimada, quiero hacerlo del modo más calmado posible, te lo pido, conozco bien como es tu carácter, voy a estar enfocado en otros asuntos de ahora en adelante y no quiero drama innecesario, hablaremos de esto pronto—

—Esto no puede ser posible, "pronto", ese pronto, va a ser ya—

Molesta, colgó.

—Mierda— se talló la cara.

Él sabía que eso debería arreglarlo pronto, conocía a Pia, era excelente en lo que hacía, con un carácter terrible la mayor parte de las veces, pero pudo jurar, que la notó dolida y eso, probablemente, no iba a ser nada bueno.

Calculó que Taylor no iba a tardar en salir del baño, así que se quitó la ropa para ponerse el pijama, arreglo la cama y sacó el aceite aromático para poder darle un masaje.

—¡Trav! — ella llamó desde el baño.

Entró. —¿Lista? — le pasó una toalla.

—Sí— con ayuda de él, se puso de pie y se la colocó.

—¿Te sientes mejor? —

—Ayudó bastante— salieron del baño.

—Bueno, será mejor que te recuestes, porque ahora, te voy a dar un masaje, si quieres que eso acabe de otro modo, puedes decirme— dijo insinuante.