CAPÍTULO 27 Luces de navidad

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Era una mañana helada en la ciudad de Kansas, la temperatura cada vez era más baja, Travis seguía dormido como un oso, la tarde anterior había tenido entrenamiento, se sentía presionado a mantener el mismo rendimiento, ya que, los chicos del equipo lo habían estado molestando con el tema de "enamorado y en la luna", no quería sentirse culpable de que creyeran que él era la razón de que perdieran en el juego pasado, de todos modos, debían jugar en equipo, no todo podía recaer sobre sus hombros.

Taylor estaba a su lado, acurrucada entre las enormes cobijas de la cama, en eso, sintió unas patas recorrer su estómago, era Benjamin, lo detuvo delicadamente, no quería que perturbara el sueño de Travis, y lo bajó de la cama, la había estado pasando algo mal en los entrenamientos y ella comenzaba a sentirse con culpa también, así que no quería molestarlo.

Tenía como pijama una enorme sudadera de los Chiefs, se levantó de la cama y salió de prisa, evitando así que maullara y lo despertara, creyó que tendría hambre, así que fue a la planta baja donde los perros se encontraban, Olivia al verla se dirigió en la misma dirección, pero Meredith, miraba desde arriba de la alacena, juzgando todo, como siempre solía hacer, no era muy amistosa con la gente, con perros, con gatos, al parecer, con nadie, en general.

Abrió la alacena donde se encontraba la comida de Chauncey y Rambo, los peludos ya conocían perfectamente a Taylor y estaban habituados a ella, movieron la cola al mirarla y la siguieron, tomó la comida y las sirvió en sus platos, luego la de los gatos y les dio su alimento, Tay no era fan de los perros, su madre tenía a Kitty, una gran Danés enorme, la cual siempre le saltaba cuando la miraba llegar, era buena con los animales, pero los canes, no eran sus preferidos, le había tomado cariño a los perros de Travis, lo cual eso era de gran valor para él, amaba a sus mascotas, ella se sentó en el suelo para observarlos comer, en su vida se imaginó que estaría entre sus adoradas mascotas y las de su ahora prometido, su vida había dado una vuelta gigantesca y sorpresiva, pasó de estar derrotada y desilusionada ante el amor, a volver a creer, esperanzada y feliz de estar con un hombre que le daba el valor que se merecía, además de eso, ellos compartían muchas cosas en común, nunca se había sentido plena, si creía que el amor era rojo ardiente, después de eso, dorado, ahora pensaba que era de todos los colores posibles.

Los gatos cuando terminaron de comer, se fueron a buscar su arenero, en cambio los perros, se acercaron a su nueva figura de cariño, moviendo sus colas al tenerla más cerca de ellos, Taylor los acariciaba tranquilamente, Travis estaba en silencio, mirando aquella escena, le parecía tierno que estuviera sentada en el frío suelo, solo para darles un poco de cariño, en eso, inevitablemente, Chauncey y Rambo olieron a su padre humano, por lo que se fueron hacia él.

Taylor volteó. —¿Llevas mucho ahí? — dijo sonriendo.

—Lo suficiente— le dio las manos para ayudarla a levantarla y la besó.

—¿Te sientes mejor? — dudó un poco en preguntar acerca del entrenamiento.

—Estoy bien, tranquila, a veces hay rachas buenas y malas, supongo, me cuesta perder, tengo que admitirlo— se rascaba la nuca.

—Me siento un poco culpable de eso, he de confesar—

—De ninguna manera tienes la culpa de que hayamos perdido— rio. —Pero, cambiemos de tema, ¿Qué tiene ganas de desayunar la señorita Swift? —

—Anoche nos pasamos con las golosinas, no tengo mucha hambre la verdad, tostadas estará bien—

—Bueno, yo sí me muero de hambre, creo que me podría comer el refrigerador entero— dijo mientras sacaba algunas cosas del congelador.

Taylor se quedó mirando como Travis arrasaba con todo, un hombre tan enorme como ese, sin duda, debía estar bien alimentado, lo miraba con un profundo amor, se estaban conociendo en todas sus facetas y le alegraba mucho que, a pesar de conocer también su lado más amoroso, también conocía su parte oscura, sobre todo lo que era su pasado.

Quiero ser tu juego finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora