CAPÍTULO 63 Celebración

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ADVERTENCIA: Contenido +18

Travis llegó a casa, estacionando el auto de una manera desesperada, ansiaba mucho ver a su prometida, tan solo habían pasado unas horas, pero dado a que la noticia subida por la misma Taylor dejó al mundo de cabeza con tal foto reveladora, él estaba tan eufórico, la verdad es que no han tenido el tiempo ni la cabeza para celebrar el embarazo como se debe.

Su prometida estaba creando dos vidas de manera increíble y agradecía que sería padre, entró a la casa y los perros saltaban de alegría como siempre, los acarició, viendo si ella se encontraba en la cocina, como era costumbre últimamente, a esa hora comenzaba a darle hambre.

—Tay, ¿Estás aquí? — se dio cuenta que ella estaba de espaldas, sentada en el banco de la barra de la cocina.

—Hola, sí, aquí estoy— se dio la vuelta sonriendo.

—¡Nena! — la abrazó.

—¿Está todo bien? — rio al verlo tan feliz.

—Está todo perfecto— le daba besos en toda su cara.

—¿Viste la publicación? —

—¿Cómo no verla? — continuaba besándola.

—¿Qué piensas de lo que hice? —

—Es algo sorpresivo, pero me gustó demasiado, los chicos estaban como locos, felicitándome, Patrick y los demás quieren que vaya a celebrar con ellos esta noticia, pero no estoy seguro de dejarte sola—

—De mí no te preocupes— le acariciaba la cara. —Puedes ir con ellos y celebrar esto, la verdad es que hemos estado angustiados demasiadas semanas, mereces disfrutar también—

—Bueno, iré, pero antes de eso, tu y yo podríamos celebrar un poco ahora, ¿Quieres? —

—Imagino el modo en que será— rio y lo besó.

—Genial, es momento—

Aprovechó que estaba sentada en el banco alto y la tomó en brazos con todo el cuidado del mundo.

—¡Travis! — se sujetó de su cuello, amaba cuando la cargaba, pero embarazada le daba miedo.

—Tranquila, sabes que no dejare que caigas y subiremos con cuidado—

Ella se sujetó más fuerte, rodeando su cuello y recargándose en su pecho, mientras Travis caminaba hacia la habitación, cuando llegaron se recostó en la cama con ella todavía en brazos, besando su cuello, Taylor siempre ha sido muy alta, más que el promedio de las mujeres, pero cuando estaba al lado de su prometido, se sentía tan pequeña, sus casi dos metros le hacían sentirse protegida y era una de sus partes favoritas.

—¿Qué llevas puesto abajo? — observó detenidamente el vestido holgado que estaba usando.

—No traigo nada—

—¿Qué? — abrió los ojos, sorprendido.

—Hablo del sostén, no de lo otro— rio. —En estos momentos, todos son pequeños ya, no me quedan—

—Voy a tener que comprobar eso— alzó una ceja.

—Así que pasaste de supervisor de rollos de canela a inspector de sostenes, ¿Eh? — le acariciaba la cara.

—Tengo varios talentos, ¿Qué puedo decir? — rio y la besó.

La bajó de su regazo para colocarla lentamente en la cama, al lado de él, con cuidado le quitó el enorme vestido que traía, la rubia no mintió, no tenía nada puesto más que la ropa interior de la parte de abajo, los pechos de Taylor se estaban preparando para alimentar a sus futuros bebés, por lo que ya no tenía nada que ponerse, no se había preocupado de eso ya que se encontraba encerrada en casa, descansando, Travis recorrió con su enorme mano el cuerpo de su prometida, acariciando suavemente las curvas que se formaban entre su cadera y su espalda, le parecía fascinante como es que el vientre de ella crecía cada vez más, sobre todo, porque eran dos, bajó para dejar un camino de besos en el hogar temporal de sus hijos, acariciándole con movimientos circulares, luego se volvió a acerca a ella para besarla, Tay, lo atrajo sostenida de su camisa de los Chiefs que decidió ponerse hoy, tomando la parte baja de la misma para poder quitársela, viendo atentamente esas abdominales bien trabajadas, sin más espera fue directo a su pantalón, desabrochándolo y tirándolo para abajo, Kelce decidió hacer el resto para que ella no se moviera de donde estaba, bajando de la cama para quitarse la última prenda que le quedaba, dejando al descubierto su gigantesco miembro, el cual ya estaba dando señales de querer introducirse en ella, él de nuevo se acercó para besarla, subiendo a la cama, le quitó las bragas y se acomodó para poder acoplarse con ella, rápidamente quedaron conectados, Swift de manera instintiva llevó sus manos a los muslos de su prometido, subiéndolos poco a poco para sostenerse de su trasero, indicándole que ella necesitaba más, lo contraía hacia ella como podía.

Quiero ser tu juego finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora