CAPÍTULO 45 En la luz y la oscuridad

924 57 23
                                    

—¡Abi! —

Taylor corrió para abrazar a su mejor amiga de la adolescencia.

—Parece como si no nos hubiéramos visto en tu cumpleaños compromiso— rio.

—Sí, lo sé— rio.

—Hola Travis— lo saludó.

—Hey, Abi—


Travis se quedó en la sala, charlando con la señora Andrea mientras Taylor y Abigail, se encontraban en la cocina haciendo palomitas de maíz para ver una película todos juntos.

—¿Qué hiciste qué?, Taylor— la pelirroja estaba riendo.

—Shh, Abigail—

—Perdón— seguía riendo. —Yo creo que es una señal del universo, el que Rambo se haya robado las pastillas del control natal—

—No es ninguna señal— rio. —Es un enorme descuido mío—

—No, Taylor, esa es una señal. ¿Acaso crees que a la mente maestra le puede fallar algo?, tú tienes todo siempre tan medido y calculado, si hiciste todo eso por "error" no es un error tal vez—

Ella se quedó pensando, podría ser, en algún punto de "misterios de cómo trabaja el universo" o ser un enorme descuido y ya, no quería pensar en ese tipo de cosas ahora mismo, porque, de todos modos, no iba a estar bien hasta que se acabara la incertidumbre, le llegaba su periodo "sangrado de abstinencia" o no, esas eran las únicas dos posibles respuestas que podrían darle tranquilidad, y eso, sería en unas semanas.


Mientras tanto en la sala con Andrea y Travis, las cosas se iban a poner serias, lo podía sentir, la señora Swift estaba mirando pensante la televisión, cualquiera podría adivinar que tenía muchas ganas de decir algo, pero se quedó pensando algunos minutos, realizando micro gestos que daban a entender que no sería algo lindo.

Una charla incómoda se avecinaba.

—Travis, ¿Puedo preguntarte algo? — mamá Swift acariciaba a Kitty, echando una mirada al pasillo, para prevenir que su hija no llegar antes de poder hablar con él.

—Claro, señora— estaba comenzando a sudar de las manos, tenía que ser un tema serio, lo sentía, no podía ser otra cosa.

—Travis, me agradas mucho, la verdad, pero... Necesito tener esa seguridad, sé que suena tonto y que no debería meterme y tal vez, si mi hija se entera de esta conversación se moleste mucho conmigo, a ella no le gusta que opine acerca de su vida amorosa, y yo sé que no debo hacerlo— suspiró. —Quiero saber si esto es serio, si es verdadero, odiaría mucho ver a Taylor devastada, ya no la quiero ver así, ya le toca ser feliz, he rogado tanto al cielo por eso—

Kelce ante la pregunta abrió los ojos, sorprendido, pero luego comprendió a donde se dirigía con todo eso, para Taylor, su madre era un pilar importante en su vida, y viceversa, comprendía su angustia, era normal.

—Todo esto es completamente genuino, Andrea, los dos salimos de una relación lo suficientemente larga como para estar jugando y no saber lo que cada uno quiere, por mi parte, esto es real y no jugaría con los sentimientos de nadie, a Taylor la amo, señora Swift, estoy segura de que ella lo sabe—

Mamá Swift se quedó en silencio por unos minutos, los cuales, parecieron una eternidad, su expresión era difícil de descifrar, ¿Estaba enojada?, ¿No le creía?, todos esos pensamientos hicieron que se tensara un poco, cuando observó que su rostro se relajó, entonces él pudo bajar la guardia un poco, rogando que Taylor y Abigail no regresaran pronto.

Quiero ser tu juego finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora