Quiero ser tu juego final

CAPÍTULO 10 Hacerlo público

El fin de semana era el siguiente partido, Travis lamentaba que su novia no estuviera ahí, pero era más importante su salud, le mandaba mensajes cada que podía y Taylor prometió ver el partido por la televisión, iba a dar lo mejor, le dedicaría cada jugada, le extendió una invitación al siguiente partido.

Al otro fin de semana, de nuevo Travis iba a jugar, Taylor llegaría ese mismo día, iba a ir sola, quedó de encontrarse con la esposa de su mejor amigo Brittany, así no se sentiría sola, aunque era cómodo estar con Donna.

La gente de seguridad se sentía plenamente comprometidos a cuidar de su bienestar, además de que apreciaban a Travis y al ser un jugador valioso, sentían en sus manos la presión de velar por Taylor, la guiaban en el auto de golf para llevarla al palco. Ella siempre era amable, por eso, todos la querían, no era algo que les gustara a muchas personas, pero había aprendido a lidiar con eso con los años. Subió por el elevador al palco.

—¡Hola Taylor! — Brittany la saludó con un cálido abrazo.

—Hola Brittany— sonrió. —¿Lista? —

—Claro, es momento de apoyar a nuestros hombres, vamos—

En el partido se divirtieron mucho, él estaba feliz de tenerla ahí, a estas alturas era obvio para la gente que ellos dos tenían algo más que amistad, Donna disfrutaba cada minuto del juego, miraba a Taylor lo emocionada que estaba mirando a su hijo, se le notaba completamente enamorada, igual que a Travis, él todo el tiempo estaba feliz, hace años no lo miraba así, Taylor era como un sueño en su vida, nunca creyó que fuera a pasar algo así, le gustaba mucho como nuera, mamá Kelce sabía cómo lidiar con la fama, teniendo dos hijos campeones, no le importaban las cámaras en absoluto, había aprendido a ignorarlas hace años, ella creía que Tay es una chica valiosa, amable, respetuosa y buena para su hijo menor.

Terminando el partido, esta vez decidieron que celebrarían en familia nada más, su hermano, esposa e hijas, vendrían a la casa para convivir.

—¡Tío Trav! — ambas lo abrazaron.

—¡Hey princesas! — las cargó. ¿Vieron a su tío jugar? —

—¡Una maquina! — Wyatt gritó lo ensayado previamente con su tío, él le decía que cada que le preguntara si lo miraron jugar dijera eso.

—¿Ven?, hasta las nenas lo saben— rio ante su broma.

—Deja de mal influenciar a mis hijas— Jason bromeó.

—Donna y yo haremos la cena, ¿Está bien? — Kylie dijo.

—Les ayudo— Taylor intervino.

—Oh no, cariño— Donna le palmeó la espalda. —Eres nuestra invitada, además, Travis nos dijo que tuviste una semana de enfermedad, debes descansar—

—Ya estoy mejor, gracias, pero en serio, les ayudo—

—No, no, no, ve con Travis, disfruten, acabas de llegar hoy— le guiñó el ojo y se fueron a la cocina.

—Pero si quieres ayudar, podrías cuidar unos minutos de la pequeña Bennett, papá debe ir urgentemente al baño— dijo Jason.

—Ok, pero no creo me recuerde, puede que llore—

—Tal vez— rio y se la dio en brazos.

—Hola Bennett— Taylor la cargó.

Por instinto la pequeña la observó y no se sintió insegura, ella normalmente lloraba con todo mundo, estaba acostumbrada a su pequeño círculo de mamá, papá, abuela y hermanas, abrazó a Taylor, estaba adormilada.