Quiero ser tu juego final

CAPÍTULO 42 Pelea en la cancha

Taylor corrió como pudo, ella no estaba habituada a correr, hacía mucho ejercicio, pero el correr era una de las cosas que detestaba, entró por el elevador principal y deseó que el tiempo corriera más de prisa, al llegar a la entrada los guardias de seguridad la detuvieron, no iban a dejar que la señorita Swift entrara y saliera lastimada, además de que era una dama a la que debían cuidar, sabían que, si le pasaba algo, tendrían una especie de demanda millonaria debajo de sus narices.

—Necesito pasar— estaba agitada.

—Lo sentimos señorita Swift, nadie puede entrar— el guardia estaba serio.

—Pero...—

—No, lo siento, así que, amablemente, le pedimos que se retire y vaya al palco de nuevo hasta que la situación esté bajo control—

—Dios, no, no, no podría, necesito que me dejen pasar—

—Danos permiso— Donna dijo firmemente, ella ya tenía un poco de autoridad debido a que todos la respetaban.

—Señora Kelce, debemos protegerlas— el guardia estaba confundido.

—A un lado— Donna repitió.

—Bien— el guardia se hizo a un lado.

Donna tomó la mano de su futura nuera y caminaron por los largos pasillos para llegar a los vestidores de los Chiefs, los ánimos estaban elevados, Jason por alguna razón ya estaba ahí dentro con su hermano, llegó más rápido que ellas, todos los jugadores estaban enojados, ¡Habían sido atacados!, pero por una razón personal.

—Dame un segundo, cariño, voy a entrar yo primero, si no te molesta, ¿Puedes esperar aquí? — tomó su hombro.

—Sí, claro— la vio irse.

Se recargó un poco en la pared y vio a un jugador de los Raiders acercarse a ella, pero su cara, era demasiado extraña.

—Así que, tenemos a la famosa Taylor Swift en el lugar—

Ella no sabía que decir, la verdad es que la cara del sujeto era de pocos amigos.

—No digas nada— le guiñó el ojo. —Se supone que eres como una especie de amuleto de la buena suerte— se acercó demasiado a ella.

—Mamá— Travis volteó a verla. —¿Dónde está Taylor?, por favor, dime que se encuentra segura en el palco—

—No, está afuera—

—Mierda, no— se levantó como un animal y salió, para encontrar que un jugador contrario estaba demasiado cerca de ella y Taylor, acorralada, no tenía idea de que hacer, precisamente hoy, vino sin su equipo de seguridad. —Será mejor que te alejes de ella— gruñó al ver.

El sujeto volteó a verlo. —¿Sí? — sonrió falsamente.

Al ver que Travis se acercaba a él se fue.

—¿Qué es todo esto? — estaba asustada.

—Ven conmigo— le tomó de la mano y la llevó al vestidor.

—Travis, no entiendo, ¿Qué pasa? —

Entraron a un lado del vestidor donde no había nadie. —Algunos de esos idiotas estaban hablando acerca de lo genial que sería hacer algunas cosas contigo y Brittany, supongo que sabes de lo que hablo— su rostro se estaba volviendo a ver enojado.

—¿Qué? — se miraba confundida.

—Así que, Patrick tuvo una pelea con uno de ellos antes de salir, por eso viste que uno se le abalanzó y no quería dejarlo, yo supe de eso, traté de mantenerme al margen, pero no pude, estaban lastimando a mi amigo y hablando como todos unos cerdos de ti y Britt—