CAPÍTULO III:En búsqueda de respuestas.
//Tehina//
Logre divisar a Luna, se me hizo muy extraño verlo abrazándome pues de todos en este lugar el es el más cohibido conmigo.
-¿Q-Qué sucede Luna? -Me sentía realmente incómodo, no entendía el motivo de su alegría.
-¡Realmente eres tú Tierra! -Lograba notar lágrimas en su rostro, es muy extraño, ahora que lo pienso supongo que es normal sentirme muy mal por verlo llorar, fue mi Luna ¿no? Le cante una de las canciones que estrella madre solía cantarme cada que me ponía así.
-¿Qué haces aquí Luna? -Estaba a nada de irme y la verdad ya debía de hacerlo, aunque ahora que lo pienso con más seriedad no estaba pensando con claridad, quizás debería dejar fluir todos esos sentimientos y recuerdos, aquí-¿Sabes qué? Ya no voy a ir, quiero ir recordando poco a poco. -Observe al segundo individuo que me admiraba con pavor, el debe ser Titán, una de las Lunas de Saturno -Hola Titán, soy Tehina y no te había visto por acá. -Realmente me sentía nervioso con su presencia, mi corazón palpitaba en tristeza y vergüenza, pero aún no se de donde viene.
-¿Tú eres Tierra? -Eso me tomó por sorpresa, en sus ojos se podía reflejar un sentimiento difícil de explicar, se me hizo muy extraño eso ¿Hice algo malo?
-Bueno, creo que si, no lo se, tengo recuerdos de el pero... Nada más. -Intente explicarme como pude, su rostros cambio mirando en otra dirección.
-Luna no te hagas falsas esperanzas, el tiene algunos recuerdos suyos pero no es Tierra, el ya falleció hace mucho tiempo, el es Tehina no Tierra. -¡Al fin! Alguien que me entiende, todos me ven como Tierra, pero... Yo no soy Tierra, puede que halla sido Tierra pero eso me hace el, soy otra persona, alguien totalmente diferente.
-Me alegra saber que alguien me entiende aquí. -Seguía acariciando la corteza de Luna mientras le brindaba una sonrisa a la otra, esta me la devolvió mientras una lágrima se le escapaba -Lamento lo que pasó, tal vez pueda recuperar mis recuerdos pero... Nada más, quizás logre ser lo que fui antes pero, no soy Tierra. -La más pequeña me observo aún con ciertas lágrimas -Lo siento pequeña, pero no tengo intenciones de ser Tierra o ser llamado así, soy solo yo Tehina. -El líquido en llanto de aquella chiquitina se disolvió asintiendo mientras se alejaba.
-¿Podría, verte más seguido? -Pregunto apenada, yo sonreí y acepte esa propuesta, un poco de compañia no me haría daño, todo lo contrario.
-Creo que es hora de volver, lamento eso, esque no estoy acostumbrado a ese tipo de afecto, pero, quisiera saber ¿Tú me odias Titán? -Esa pregunta llegó a mi cerebro carcomiendolo, no sabía el porque pero necesitaba respuestas, esa pregunta no me dejaría dormir si no es respondida.
-Claro que no, tal vez no nos conocimos de una buena forma pero... Podemos empezar desde cero, ¿Amigos? -Me sorprendí por ello, esa respuesta hizo estrujar mi corazón, la vergüenza y ansiedad que me causaba siquiera verlo se disipó al reemplazarlo con una gran felicidad y alivio.
-¡Claro! -Acepte aquello con mucha alegría, me gusta esa Luna, de todos aquí el no me ve de una forma incómoda o me trata como un bicho raro en nuestro primer encuentro -Hay que volver. -Mis intenciones eran claras desde un inició, ir con estrella madre y buscar respuestas, sin embargo creo que dejaré esas intenciones de lado y me concentraré en recuperar aquellos recuerdos que perdí.
Mire atrás por instinto al sentir una mirada en mi, mientras me alejaba logre observar una figura brillante, conozco estas entidades, "Fantasmas galácticos" son los espíritus de planetas, estrellas o cualquier ser vivo en el universo, sin embargo aquella figura me es tan familiar ¿En donde la habré visto?
//Europa//
Ese planeta nuevo es tan... Raro, no lo odio, no es la Tierra y viene a protegernos, sin embargo siempre tiene la vista pegada a las estrellas, como si fuera lo más divertido y entretenido de este mundo, aveces lo observo desde la lejanía hablar con la Luna de Venus ó Titán; su figura es tan inquietante, esos anillos al rededor de su corteza llenos de ojos junto con esas zonas que llevan pasto verde y agua azul, me recuerda muchísimo a Tierra, sin embargo una característica muy lejana a Tierra son esas partes rosas en su corteza, sin dudas un planeta muy... Peculiar.
Sigo recordando la vez en la que yo lo asesine, no entiendo porque no pudo darme el golpe de gracia, sin embargo me alegra que no lo halla hecho, logre acabar con su vida, claro con ayuda de Ganimedes, aunque desde ese día solo nos tenemos el uno al otro, lo planetas nos odian y las Lunas igual, no ven el favor que les hicimos al deshacernos de un planeta como el.Aunque, sigo sin entender una cosa... ¿Porque lloro al casi matarme, porque decía que no podía, qué fue lo paso por su cabeza en ese momento?
Y lo más importante...¿Porqué me llamó Tehia?
-Cariño ¿Estas bien? -Escuche a Ganimedes un tanto preocupado, observe su rostro con aquella cicatriz que Tierra le causó -As Estado observando a Tierra 2.0 durante un tiempo. -Me rei un poco por aquel apodo tan infantil con el que lo bautizo, el no es respectivamente celoso, pero desde que hicimos esa revolución no veo a nadie más que a el, y eso me esta volviendo loca.
-Si, solo que, me recuerda mucho a ese planeta narcisista, sigo sin entender que pasaba por su cabeza en ese momento. -Me observo confundido, cierto, jamás le conte lo que pasó, no quería alarmar lo, el es algo... Sentimental, por lo que le mentí.
"Reflexione queriendo hablar con el, pero me nego cualquier contacto Pacífico atacandome, solo me defendí, quise ir por un buen camino pero a nadie le gusto eso".
Fueron exactamente mis palabras una vez todo esto acabo, y se perfectamente que no es verdad, fue al revés, Tierra quiso resolver todo de una manera pacífica, pero yo no quería, pero... Yo se que era una trampa, yo tengo la razón, siempre la tengo.
Pero parece que algo de culpa y duda me carcome la cabeza.
¡La verdad es que este capítulo me gusto un buen, me gustaría saber sus opiniones pero meh, espero lo hayan disfrutado tanto como yo escribiendo lo!
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Tehina. 𝓛𝓪 𝓼𝓮𝓰𝓾𝓷𝓭𝓪 𝓣𝓲𝓮𝓻𝓻𝓪.
FantasyLa revolución lunar culminó en un final favorecedor para ellas mismas, Europa y Ganimedes destruyeron no sólo la vida en la Tierra, si no que también destruyeron a el planeta. Luna fue la más afectada por la pérdida de su planeta, comenzando a orbit...