Pinche loco, ¿qué pedo? - exclamó Sergio con preocupación-. ¿No ves que te puedes quemar si no sabes cómo manejar esos cuetes? Déjame enseñarte antes de que termines en Urgencias, carnal.
El sobrino, con cara de susto, soltó el cohete y se disculpó.
Después de la lección, Sergio y su sobrino disfrutaron de los cuetes con seguridad y sin contratiempos, recordando siempre la importancia de respetar la pólvora y disfrutarla con responsabilidad.
Después de un largo rato, estaba a punto de terminar el año y mientras esperaba estaba
esperando que el nuevo año traiga más momentos como éste, Sergio se alejó por un momento del bullicio y se quedó admirando el cielo estrellado. El silencio de la noche le dio la oportunidad de reflexionar sobre las metas y sueños que quería alcanzar en el próximo año.Sintió una oleada de gratitud por tener a su familia unida, por la comida deliciosa y por las risas compartidas. Sabía que el 2024sería un año lleno de retos, pero también de oportunidades para crecer y prosperar.
Regresó con su familia para disfrutar de los últimos momentos de esa celebración, con el corazón lleno de esperanza y alegría por todo lo que vendría en el nuevo año. Y mientras se sumergía de nuevo en la fiesta, sabía que con el amor y apoyo de su familia, sería capaz de enfrentar cualquier desafío que el futuro le trajera.
Así terminó la increíble noche de fin de año, con la promesa de que el 2024 sería un año maravilloso y lleno de amor, esperanza y oportunidades para todos.