FERRY-LOVE-BOAT: Forever Mine

Capitulo 15

EL PUNTO DE VISTA DE CARINA

Todavía no podía creer que le hubiera confesado a Maya que sentía algo por ella, pero me sentía muy bien al no tener que cargar más con la carga de tener que ocultarle eso a la mujer. Se sintió bien pasar el fin de semana sin tener que ocultar mis miradas y sonrisas cada vez que Maya hacía algo que me calentaba por dentro, se sintió bien poder reír suavemente y hacer comentarios burlones sobre lo hermosa que se veía con las mejillas rojas y ver que el color tomaba un tono aún más fuerte después, se sentía bien poder tomarla de la mano mientras veíamos una película que definitivamente no le interesaba a Maya, pero que ella había accedido a ver simplemente porque yo quería. Era bueno sentirme como una novia, incluso si todavía quería hacer un millón de cosas más con Maya.

Pero ahora observaba a la bombera paseándose de un lado a otro de la habitación, recogiendo ropa, tirando cosas en su mochila, pasándose distraídamente un peine por el pelo mientras jugueteaba con su propio teléfono móvil, y sentí que nuestra burbuja estaba a punto de estallar.

Había empujado a Maya a volver al trabajo, quería que volviera a tener una vida normal sin mirarme y todo el día recordando todo el trauma por el que seguramente pasó; Quería que pudiera concentrarse en otras cosas y estar rodeada de sus amigos, quería que se sintiera emocionada por algo, pero ahora, viéndola prepararse para salir de casa, me arrepentí un poco.

-¿Estás seguro de que es una buena idea que vuelva a trabajar hoy? Puedo tener otra semana libre. - preguntó Maya mientras se sentaba a mi lado en la cama, y yo usé la excusa de quitarme el sueño de los ojos para no dejarme influenciar por el brillo azul de sus ojos que seguramente me serviría de acicate para ceder al sentimiento egoísta de tenerla cerca de mí y pedirle que no volviera a trabajar.

-Sì. - Mentí. - Andrea estará aquí pronto y hoy tendré mi primera sesión de fisioterapia, y volverás al trabajo y tendrás un buen día.

-¿Estás seguro? - volvió a preguntar Maya, y esta vez no pude evitar mirarla a la cara. Había cierta tristeza en su expresión, y sabía que estaba tan desgarrada como yo, sin estar segura de que esta fuera la mejor decisión que podía tomar, sin saber cómo sería pasar un tiempo separados, y eso hizo que mi pecho se apretara aún más.

-Por favor, deja de preguntarme eso. - Susurré mi petición porque no sabía si tendría fuerzas para contener mi egoísmo. Llevé una de mis manos a su cara, acariciando su mejilla suavemente, y, mientras observaba cómo sus ojos se cerraban en respuesta a mi caricia, más calor se extendió por mi pecho. - Estaremos bien y tendremos un buen día.

-Bien. - Ella asintió y luego giró su rostro hacia un lado para plantar un beso en mi palma, haciéndome sonreír como una idiota ante el gesto y darme cuenta de que era en momentos como estos que estaba completamente segura de que realmente me estaba enamorando de Maya.

-Lo está haciendo muy bien, Dr. DeLuca. - Julie, la fisioterapeuta, me sonrió mientras repetía el ejercicio unas cuantas veces más. - Ahora podemos tomarnos un descanso.

-Sí, Carina, estás haciendo un gran trabajo. - Andrea me mostró un pulgar hacia arriba y sonrió mientras masticaba el sándwich que había hecho antes.

-Esta banda elástica me está pateando el. - Gruñí aliviado mientras retiraba la banda. Mis músculos se relajaron y, a medida que los latidos de mi corazón se ralentizaban con el descanso, pude notar que el sudor goteaba por mi cuello y espalda.

-Es solo tu primera sesión de fisioterapia, el comienzo siempre es más difícil, pero eres persistente y te quejas mucho menos que la mayoría de mis pacientes. Estoy seguro de que en un par de semanas estarás listo para volver a algunas de tus actividades. - Julie fue amable y educada, muy profesional también, pero eso no me impidió pensar en cómo me recordaba a Maya.