Capitulo 20

770 33 0
                                    


EL PUNTO DE VISTA DE MAYA

Debería despertar a Carina, ¿verdad? ¡Derecha!

Mis ojos permanecieron lo más abiertos posible mientras trataba de descifrar completamente las expresiones en el rostro de Carina en la oscuridad total a mi lado en la cama. La mujer estaba boca abajo, con un brazo debajo de la almohada mientras su mano libre parecía apretar la funda de la almohada mientras gruñía y se movía en la cama.

-Maya... - Ahí estaba de nuevo el sonido que aún me dejaba sin saber qué hacer a continuación porque no sabía si estaba teniendo una pesadilla o un sueño húmedo.

Me di la vuelta sobre mi espalda en la cama y respiré hondo por un segundo, decidiendo que era mejor despertarla y librarla de un posible mal sueño que decepcionarla por la interrupción de lo que esperaba que fuera un buen sueño.

-Sí... - Carina gimió la palabra mientras yo le sacudía el hombro.

-¿Carina? ¡Carina, despierta! - Sacudí su hombro un poco más vigorosamente.

-¿Hmm? ¿Maya? - La mujer levantó la cabeza de la almohada.

-Sí, soy yo. - Su confusión me pareció obvia ya que acababa de despertarse. - Estabas teniendo un mal dr...

Mis palabras fueron interrumpidas por la mujer trepando por encima de mi cuerpo en un movimiento ágil que no parecía del todo correcto para una mujer que hasta hacía unos segundos había estado inconsciente, pero Carina rápidamente apretó sus labios contra los míos, silenciando mis palabras, besando mis labios intensa y provocativamente, moviendo una mano hacia la almohada junto a mi cara y la otra yendo a la curva de mi cuello para que sus dedos pudieran tirar de mí hacia arriba y más cerca de su boca.

Los pensamientos desaparecieron de mi mente y decidir si interrumpir o no el beso ya no era mi prioridad, lo único que importaba era el placer que se agitaba dentro de mí -y ciertamente entre mis piernas- cuando la hábil lengua de Carina se deslizó por mis labios exigiendo que los abriera para poder profundizar el beso. La mujer siempre supo hacer todo lo posible para volverme loco, su lengua estaba caliente y burlona contra la mía y mi espalda se arqueó mientras un lánguido gemido escapaba de mi garganta cuando sus labios se cerraron alrededor de mi lengua y Carina se la chupó en la boca.

Mis manos se dirigieron a su espalda, y atraje a la mujer hacia mí, apretando su cuerpo contra el mío en una búsqueda desesperada de más contacto, de algo de fricción, de alguna liberación, pero había demasiada ropa entre nosotros, y mi frustración empezaba a hacerme enojar. Quería más.

Carina movió una de sus piernas entre las mías y comenzó a mecerse encima de mí, las ondulaciones de su cuerpo buscaban la misma fricción que yo ansiaba tan desesperadamente, y cuando sus pechos rozaron los míos en un nuevo ángulo, ambos interrumpimos el beso para jadear.

-Te necesito. - Carina gimió suavemente ante las palabras antes de acariciar su rostro en la curva de mi cuello, moviendo su mano hacia mi barbilla e inclinándola hacia atrás para poder tener más acceso a ella.

Sus labios estaban cálidos y húmedos contra mi cuello, sus dientes raspando mi piel al azar, y la imprevisibilidad del toque más duro me hizo jadear y gemir en respuesta. La idea de su confesión susurrada solo me puso aún más caliente y cachondo, listo para tomarla y escucharla suplicar por más, la necesitaba tanto como ella me necesitaba a mí.

Deslizé una de mis manos por debajo de la camisa que llevaba puesta, sintiendo su piel directamente contra las yemas de mis dedos mientras su boca exploraba mi cuello. Su lengua subía y bajaba por mi piel al mismo ritmo que le tocaba la espalda, sus besos húmedos me hacían poner los ojos en blanco y arquear mi propia espalda clamando por más, y mis caderas ya buscaban desesperadamente algún contacto con su muslo para que mi cuerpo sintiera algún alivio.

FERRY-LOVE-BOAT: Forever MineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora